Alumnos de dos liceos barquisimetanos protagonizan una batalla lanzándose piedras entre ellos. Hubo heridos. Pocas personas se dan por enteradas y las autoridades nada dicen sobre este suceso. Intensas lluvias caen sobre el área metropolitana de la ciudad, causando daños humanos irreparables como es la muerte de dos personas y daños materiales importantes. ¿Imprevisión, descuido, desidia o todo a la vez? Finaliza noviembre y pagan utilidades, aguinaldos que hasta hace poco constituía motivo de alborozo, pero este año la tristeza aparece en el rostro de las personas, porque lo que se perciba por esos conceptos, irá al pago de deudas acumuladas y para comprar alimentos, sobre todo los propios de la época navideña. Algún alivio traerán estos pagos pensé, pero no, el alivio no llegó, todo se esfumó y no es sólo mi experiencia personal y familiar, es la experiencia vivida por todos.
El fin de semana pasado mi esposa y yo nos dispusimos a pagar deudas y comprar lo mínimo indispensable y no pudimos. Ni sábado, ni domingo, ni todavía el lunes hubo manera de utilizar los llamados puntos de venta, ni para tarjetas de crédito ni para las de débito. Vamos a los telecajeros le dije, y conseguimos colas interminables en todos los bancos y con pacienciahiceuna cola y cuando me faltaban cuatro personas para llegar a la máquina, se acabó el dinero. La indignación fue general, no digo que la gente habló mal del gobierno y de Maduro, no. Es que los insultó con rabia y palabras que no puedo repetir por este medio, y aunque es muy explicable esa reacción, me entristece porque puede desatar un odio político incontrolable. La inflación ya no es tal, es ahora hiperinflación. Fui a comprarle unos lentes a mi anciana madre y me dijeron que costarían Bs. 35.000,00 Cuando fuimos, pocos días después, a pagar, me dijeron: son Bs. 80.000,00. Me explicaban que es por la subida del dólar. Ya no hay manera de fijar un precio y permanezca inalterado. Todo cuesta más cada día. Ahora tampoco podrán venderse inmuebles por Notaría, habrá que ir directamente a los registros, con todos los inconvenientes que eso producirá.
En medio de este panorama, Venezuela es humillada y expulsada del Mercosur. Maduro y su extraña canciller, se resisten a conformarse con esa decisión. Maduro dice que asistirá a todas las reuniones de ese ente, sin percatarse que ya Venezuela no es miembro. Nadie tendrá que invitar a Maduro. Por otra parte, la delincuencia continúa, la escasez no termina, nuestras escuelas y liceos en malas condiciones, ruinosos. Un médico del Hospital José Gregorio Hernández es detenido por aceptar insumos médicos donados por la señora Tintori. Como para “aunque Ud. no lo crea”. La mesa de diálogo paralizada. Circula una fuerte carta de El Vaticano, que se niega a continuar “dialogando” con quienes no tienen palabra. Este es el punto de ebullición donde estamos. Soportaremos toda esta presión? Venezuela está caótica. Duele en el alma.
