Cada vez más dependemos en destino del país de lo imponderable. Cierto es que el gobierno es un cadáver, no cuenta con respaldo del pueblo. Pero inexplicablemente no acaban abiertamente los políticos de dar una explicación convincente de cómo se mantiene en el poder.
Desde hace pocos días colocan en casi todas las oficinas públicas, un cartel que dice: “En esta Dependencia no se habla mal de Chávez”. Puede ser, por ejemplo, en un registro, una notaría, un tribunal o en Corpoelec. Curioso ese aviso, que también suena a orden e incluso a una amenaza.
“Homenaje a las valientes lágrimas de una compañera… de la Red”
Entre las leyes que no admiten impunidad se encuentra la “Ley de Causa y Efecto”
“No existe causa sin efecto… ni efecto sin causa”.
Para recordar: “Pero el centurión respondió y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; mas solamente di la palabra y mi criado quedará sano” (Mateo 8:8)