Al no más comenzar Jesucristo su predicación, nos presenta aquella lista de las llamadas “Bienaventuranzas” (Mt. 5, 1-12). Analizadas éstas desde un criterio meramente humano, podrían parecernos una verdadera contradicción.
El último cálculo del precio de la canasta alimentaria para un grupo familiar supera los quinientos mil bolívares mensuales, sin incluir alquileres, gastos de transporte, medicinas, educación ni mantenimiento de vehículos. Según uno de los más calificados economistas de Venezuela, el doctor Gerardo Alvarez, menos del uno por ciento de hogares venezolanos tiene ingresos de quinientos mil bolívares al mes.
Hasta ahora en la mesa de diálogo ganó quien ha llevado la voz cantante: el monólogo. No olvidemos que nadie está por encima del otro. Ni siquiera en una relación amorosa