El uso de las redes sociales y el amplio espectro del ciberespacio han permitido de alguna manera darle dimensiones inconmensurables a la información.
No hay fronteras, se realiza la predicción de los pioneros de internet que hablaban de este instrumento como una autopista por la cual la información (comentarios, opiniones, imágenes) se diseminan casi infinitamente.
Leí con mucha preocupación que la Corporación Maneiro ofreció el apetecido papel para EL IMPULSO tramitado con antelación. ¿Habrá que alegrarse? Se trata de una noticia buena y otra mala. ¿La mala?: que el envió será para unas tres semanas más. O sea, corrieron la arruga. Tres semanas y volverá la angustia, quizás hasta un nuevo alto en la circulación del diario.
“Lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta”, dicen los abuelos y parece ser un principio que se aplica muy bien en el gobierno de Nicolás Maduro, quien llegó a la presidencia sin ningún mérito, sin esfuerzo propio, sino por la petición “in extremis” del fallecido Hugo Chávez. Desde entonces ha jugado con el poder que le fue heredado sin un ápice de responsabilidad y reflexión sobre las consecuencias de sus decisiones.