La luz de este día trae consigo un semillero de recuerdos y nostalgias, relucen las instancias pobladas de remembranzas, los nidos cantan a la vida, sueñan los ruiseñores.
Ni el tiempo ni la vida detienen su avance ni dan tregua. No basta con desear alcanzar lo inalcanzable, la fe en uno mismo y las ganas de vivir es el mayor aliciente para ponerse en acción y vencer las trabas que la sociedad pretende imponernos y las barricadas de los años.
La protagonista de esta historia ya suma 71 años y sigue compitiendo admirablemente con entusiasmo, constancia y fe en sí misma. Hoy es ella un paradigma histórico del que ojalá aprendan los viejos y los jóvenes. I
A Iraida Finol (“La mujer maravilla” venezolana) a quien con gusto y admiración dedico el presente artículo.
“Uno crece y abre caminos dejando huellas, asimilando...
“Donde hay un diseño, necesariamente tiene que haber un diseñador” (Isaac Newton). “Yo solo quiero conocer el pensamiento de Dios, los demás son detalles”, Albert Einstein).