La renuncia de Pedro Pablo Kuczynski a la presidencia del Perú, dado el nuevo cerco que le tiende su Congreso para destituirlo,debe leerse a la luz de lo que afirma en su discurso de toma de posesión su vicepresidente, Martín Vizcarra: “Lo que ha sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación, que no ha hecho otra cosa que perjudicar al país”.
El encarcelamiento del MG (Ejército) Miguel Rodríguez Torres, marca, como lo aprecio, el punto de inflexión o desnudez en las vergüenzas de la Fuerza Armada venezolana, a cuya destrucción contribuye activamente Hugo Chávez Frías, suerte de felón que decide morir lejos de Venezuela, en Cuba, para dejarla bajo el gobierno de un mal colombiano.
Hacia 1783 ya se habla de los Aristeguieta, Aristiguieta, Aristigueta o Aristeiguieta, al señalarse que Juan Félix Jéres y Aristiguieta, presbítero y doctor, bautiza, pone óleo y crisma, y da bendiciones a Simón José Antonio de la Santísima Trinidad,