El proceso evolutivo de la pintura en Lara en la primera mitad del siglo XX es lento y precario sumido en la corriente tradicional en el país del academicismo con expresiones del paisaje, retrato y bodegones.
Publicar nueve libros en el género de la poesía constituye un verdadero portento intelectual en un país donde su consumo es de la inmensa minoría por el desinterés existente por la buena lectura.