El Impulso es el diario en circulación (hoy en formato digital) más antiguo de Venezuela. Su fundación ocurrió en Carora, un pueblito terroso y árido del estado Lara, el 1° de enero de 1904. Nació informando y formando. Ese fue ‑desde el principio‑, el cometido y la visión de don Federico Carmona, aquellos años remotos de la aurora del siglo XIX.
En su gira realizada por Latinoamérica en diciembre de 1961, el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy decidió que el primer país que visitaría sería Venezuela. Así se convirtió en el primer presidente de la nación norteamericana que vino a Venezuela en visita de Estado.
El 14 de septiembre de 1881 los Estados Unidos de Venezuela y los Estados Unidos de Colombia sometieron a la Corona de España sus diferencias fronterizas, “deseando poner término a la cuestión de límites territoriales que por espacio de cincuenta años ha venido dificultando las relaciones de sincera amistad y natural y antigua e indispensable fraternidad, con el objeto de alcanzar una verdadera delimitación territorial de derecho, …”, tratado que suscribieron los ministros Doctor Justo Aresomena, por Colombia; y el prócer Antonio Leocadio Guzmán, consultor del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela.
Materializada la separación de la Gran Colombia, se inició la reconstitución de Venezuela como Estado independiente y soberano bajo el gobierno del presidente José Antonio Páez, quien se propuso normalizar las relaciones con la Nueva Granada, planteando dos objetivos principales: lo relativo a la distribución de la deuda grancolombiana y la celebración de un tratado que sellara la amistad entre ambas naciones, reglamentara su comercio y fijara definitivamente sus límites fronterizos.
En 1648, España traspasó la margen derecha del río Esequibo a Holanda, razón por la cual la Guayana Española se transformó en Guayana Holandesa, pero un siglo y medio más tarde, en 1814, Inglaterra compró a la Guayana Holandesa 20.000 metros cuadrados de aquella vasta región por 3.000.000 de libras esterlinas, área que será rebautizada como Guayana Británica. La negociación la dirigieron los cancilleres Pitt de Gran Bretaña y Van Maenen, por Holanda. De esta manera y por medio del Protocolo de Londres de 1814, aquella cesión le otorgará un carácter legítimo a la presencia inglesa en tierra firme del continente americano.