Eustoquio Gómez llegó a la política tras la participación de la familia Gómez en la intentona de Cipriano Castro en 1892, cuando apoyaron los deseos continuistas de Andueza Palacios, contra la Revolución Legalista liderada por el general Joaquín Crespo.
Durante la época colonial se acostumbraba a celebrar los días destinados a los santos con gran pompa (quizás por ingenuidad o por imposición de la Iglesia Católica) se creía que esas fechas eran en las que debían celebrarse los cumpleaños.
Barquisimeto era tan solo un pueblo desolado por la guerra de emancipación; y por sus solariegas callejuelas se rumoraba que esa plaza sería invadida por el bravo general José Florencio Jiménez Sandoval, un reconocido héroe de la Guerra de Independencia, quien se habría alzado en Quíbor.
Al despuntar el alba aquella mañana del 17 de enero de 1903, durante el gobierno del general Cipriano Castro, el observador de guardia de la Fortaleza de San Carlos, en el estado Zulia, dio aviso de emergencia tras los movimientos de varios barcos con bandera extranjera, que protagonizaban el bloqueo naval a las costas venezolanas, ya traspasaban “la barra” y se aproximaban a la fortaleza.
¿Está usted en la estación terminal de la iglesia de San Francisco y quiere dirigirse a la estación del ferrocarril Bolívar? Pues debe esperar primero a que arreen las bestias para luego ser enganchadas al vagón.