Cuando Guillermo Morón Montero llegó al mundo en Carora el 26 de febrero de 1926, aquel pueblito árido y polvoriento, de chivos y cardones, seguía siendo uno de los más olvidados y remotos del estado Lara.
Una vez iniciado el gobierno de José Tadeo Monagas en 1849, el general José Antonio Páez, se opuso y se alzó en armas aduciendo que se había violentado la Constitución al asaltar el Congreso Nacional.
Luego de algunos años de consumado el matrimonio entre José María Oropeza y Josefa Riera, una pareja de añejo abolengo caroreño, optaron por darle fin al asunto apelando al divorcio, tema escandaloso para 1812.