El haber conformado Juan Guaidó un gabinete para establecer un gobierno paralelo constituye, por una parte, un caso de improvisación y, por la otra, la demostración del cumplimiento de compromisos con factores políticos que tienen la ambición de poder en estos momentos de crisis.
Para mi es difícil entender que el gobierno de los Estados Unidos pueda ofrecer una medida de gracia a Nicolás Maduro, sobre quien pesan graves delitos cometidos por su régimen contra la población venezolana.
Desde el primero de mayo el salario mínimo en Venezuela es de cuarenta mil bolívares (dos dólares en el día de hoy), una cifra irrisoria porque según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) eso es lo menos que gana un trabajador diariamente en el mundo.
Al día de hoy, el dólar tiene un precio de 16.516 bolívares, fijado por el Banco Central de Venezuela. El llamado “paralelo” se cotiza a un precio superior a los 20.000 bolívares.