El entrenador argentino Guillermo Vecchio, uno de los “padres” de la Generación Dorada de su país, retornará a Guaros de Lara para una segunda etapa como su coach en la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), tras haber trabajado con el equipo en 2010 y ser confirmado este sábado por la junta directiva como el sucesor de Jorge Arrieta.
Vecchio, de 56 años de edad con amplia experiencia alrededor del planeta, fue incluso seleccionador nacional de Venezuela en 1998, como también de Argentina (1993-1997), México (2003), Panamá (2006) y Chile (2012).
Con Guaros dejó foja de 15-16 y luego fue reemplazado por Carlos Gil, quien completó la eliminatoria con balance de 4-1 y luego cayó en tercios de final ante Marinos de Anzoátegui (4-1). De aquel Guaros de 2010, en el que trabajó con la dupla Pablo Machado-Heberth Bayona en la pintura, el naturalizado Askia Jones en la segunda unidad o refuerzos como Cordell Henry, Torraye Braggs, el mexicano Romel Beck y Cheyne Gadson, en esta versión de 2017 solo quedan dos jugadores que estuvieron bajo su mando: Heissler Guillent y José Martínez, al que aquel año bautizó como “el Tiburón”.
Llega a un equipo que tiene foja de 12-10, sin contar los resultados de la serie ante Gaiteros del Zulia (6-14) en Punto Fijo en la que dirigirá como interino Yonaiker Ecker. Arribará el próximo miércoles al país y su debut será ante el Marinos de Anzoátegui.
Retorno feliz
“Es un honor, es una gran responsabilidad”, afirmó Vecchio al departamento de prensa del equipo. “Todo el mundo ya sabe qué es Guaros. Volver a una casa en la que me trataron muy bien es algo maravilloso. Todo el mundo habla del gran trabajo que hace la gerencia y esta junta directiva. Hay un grupo de jugadores que motiva a cualquier entrenador”.
Sabe que la vara con la que será medido es alta. “Regresar a una liga tan dura como la venezolana e ir a Guaros es saber que se tiene que ir a ser campeón. Iremos juego a juego. Creo que los jugadores con la experiencia que tienen, tanto criollos como importados, saben muy bien el objetivo de la organización. Es simplemente hablar con ellos y hacer hincapié en el nosotros más que en el yo”.
El estratega vio algunos de los partidos del equipo entre el viernes en la noche y el sábado en la mañana y dice que “hay que amalgamar el conjunto”. “Hay mucho talento, pero el talento por sí solo no basta. Hay que trabajar con mucho silencio y sacrificio. Muchos quieren ganarle a Guaros, no solo en Venezuela sino fuera del país. Hay que tomar eso para que todo el talento esté al servicio del equipo. Alguien tendrá que barrer el piso y otros anotar 40 puntos. Hay que dejar claras esas cosas”.
Sabe que Guaros “no es el mismo al que me tocó dirigir, ahora es campeón Intercontinental y de América” pero recuerda con especial afecto a Barquisimeto.
