Los Cardenales de Lara (22-20), a pesar de ver cortada su racha de cuatro triunfos la noche de este viernes primero de diciembre con una derrota ante los Tiburones de la Guaira (18-25), 11-6, la ofensiva de los dirigidos por José Moreno completó su juego 26 –de 42- con al menos 10 o más hits.
En un momento dulce y como pocos en años recientes, los pájaros rojos han anotado 78 carreras y han contectado 132 hits en sus últimos ocho cotejos, camino en el que el equipo jugó para una foja de 6-2. Ha logrado imponerse en 10 de sus últimas 14 cotejos y esto ha coincidido con las incorporaciones de los grandeligas Alejandro De Aza e Ildemaro Vargas al lineup.
Vargas había dado hit en los 10 juegos que había disputado hasta este viernes contra los escualos y ha anotado al menos una carrera en nueve de 11 juegos. Su pimientoso estilo de juego tanto al defender el segundo saco como en el tope del lineup de Moreno contagian al resto y De Aza, con su experiencia de una década en la gran carpa y gran ubicación en los jardines, le da tranquilidad y una cuota de liderazgo al clubhouse.
El cubano Rangel Ravelo vio perderse su racha de nueve partidos con al menos un indiscutible y el que no baja el ritmo es Juniel Querecuto, quien en noviembre pegó para un alto promedio de .474 con 35 hits en 83 turnos, 14 carreras anotadas y 14 impulsadas en 22 juegos, según estadísticas aportadas por el jefe de prensa de los crepusculares, José Gabriel Salas.
Las palizas descomunales ante Caribes de Anzoátegui el miércoles 29 y Tiburones de La Guaira el jueves 30 en Barquisimeto, 21-4 y 10-3, permitieron al equipo acentuarse como el de mejor ofensiva colectiva en el campeonato, sin contar la visita de anoche al Universitario de la capital, con un promedio colectivo al bate de .321.
Esto le ha permitido ubicar hasta a tres peloteros entre los mejores diez en esa estadística, guiados por el cubano Henry Urrutia, quien marcha como líder bate del campeonato 2017-2018 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) con .381. Querecuto está en el séptimo escaño con .338 y Chuck Taylor en el octavo con .337.
El antesalista Carlos Rivero, dentro de lo blindado de la estructura, ha bateado en la zona baja del lineup y sin embargo iba de 9-6 con jonrón, doble, seis impulsadas y tres anotadas, amén de una seguidilla de cinco cotejos con al menos un hit, hasta que la noche de este viernes se fue en blanco en cuatro oportunidades en el Universitario.
La sola posibilidad de que en el futuro cercano se unan a la escuadra los grandeligas César Hernández, Manuel “Manny” Piña y Luis Valbuena haría aún más explosivo a un lineup que ya dispone de un trío de importados calientes con el madero como Rangel Ravelo, Chuck Taylor y Henry Urrutia, la combinación de Juniel Querecuto e Ildemaro Vargas, los batazos de Rivero o el inclemente paso de Jesús Montero.
Esto ha permitido al equipo jugar con sus piezas en canjes y, aunque hayan partido Héctor Giménez (Zulia) y Gabriel Lino (Bravos), la llegada del exgrandeliga Felipe Paulino al bullpen significará para José Moreno otra opción de peso a la hora de formar el comité de cierre que se encargará de hacer olvidar la partida del estadounidense Ryan Kelly a su país.
