#Opinión: Carretera Panamericana (3) Por: Ramón Querales

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Caminito que un día

La expansión de Barquisimeto, encontró lugares apropiados en las adyacencias de esta carretera para los diversos usos y actividades de la ciudad que necesitaron mayores espacios para su ampliación.
Así sucedió, por ejemplo, con el Asilo de Ancianos “Sagrado Corazón de Jesús” que hacia 1901 se instaló en la esquina noreste de la carrera 18 con calle 21 en la que había sido sede de la cárcel de Barquisimeto después del terremoto de 1812.
Este asilo había sido promovido por el general José de Jesús Ponte y lo atendían las Hermanas de la Caridad.
En 1951, con auxilio del gobernador, se comenzó la construcción de una nueva y moderna sede para este asilo, situada la misma entre PROLACA y el edificio donde funcionó Niños Cantores TV.
El Obelisco, monumento conmemorativo del cuatricentenario de Barquisimeto, se decretó el 15 de julio de 1952 y según diseño del arquitecto Gutiérrez Otero se construyó bajo la dirección del ingeniero Rodríguez Delfino con una altitud de 64,4 metros y 12 m2 de base. Además de escaleras metálicas posee un ascensor y maquinaria de reloj cuyo funcionamiento ha sido bastante irregular. El 4 de enero de 1966 el gobernador Romero Antoni puso en funcionamiento su mirador a un costo de Bs. 100.000.
Otro traslado importante a la carretera Panamericana, margen Sur, de instituciones básicas que funcionaban en el centro de la ciudad se llevó a cabo el 16 de noviembre de 1954 con la inauguración del hospital central con capacidad de 400 camas y 230 que se le agregaron en 1957.
Este centro hospitalario absorbió no sólo el antiguo hospital “Antonio María Pineda” que había funcionado en la carrera 15 entre calles 25 y 26, sino también la maternidad “Luisa Cáceres de Arismendi”, de la misma carrera 15 pero entre calles 36 y 37 y el hospital infantil “Camejo Acosta” que había estado en la carrera 16 frente al parque Ayacucho. En este hospital trabajaron 82 médicos en diversas especialidades bajo la dirección del Dr. Pedro Salom Lizarraga.
El gobierno nacional había decretado el 4 de enero de 1949 la construcción de casas sindicales para varias ciudades del país, entre ellas Barquisimeto la cual se empezó a construir en 1953 y se inauguró en 1954.
Buena parte de las edificaciones construidas a orillas de la Panamericana son de índole oficial pero la iniciativa privada también operó en la ocupación de estas tierras. Así en 1956, en Pata de Palo, final de la avenida Carabobo y comienzo de la vía hacia Duaca, se levantó el Edificio Dao que en 2006, debidamente modernizado, sirve de sede al Hotel Carabobo.
El 5 de julio de 1956 se decretó la pavimentación asfáltica de los estacionamientos del estadio Olímpico y la prolongación de la calle 37 de la calle 22 hasta la Panamericana, de los estacionamientos del Mercado Bararida, de la calle 33, el subterráneo de la escuela Gualdrón y una plaza en la urbanización Obelisco, con pista de patinaje de 5 metros de ancho por 340 de largo, la que se conoce como “La Cuchara” en la calle 54.
En 1959 se inauguró la urbanización Sucre dividida en dos sectores y limitada al Norte por la Panamericana; Sur, carrera 32; Este, calle 34; Oeste, calle 37.
Varios son los conjuntos habitacionales que se levantaron a orillas de la Panamericana, tanto al Norte como al Sur. En este último por ejemplo, se edificó en 1949 “Brisas del Obelisco” teniendo al Sur la avenida Corpahuaico; al Este, la Rotaria; al Oeste, La Salle y al Norte, la Panamericana.
Este conglomerado formaba parte del barrio “El Garabatal” hasta que en 1959 el Concejo adjudicó en esta zona entre 140 y 200 parcelas para la construcción de viviendas.
También son varias las instituciones educativas que surgieron en los márgenes de esta carretera y el liceo “Rafael Villavicencio” es uno de ellos cuyo origen es un decreto presidencial del 31 de agosto de 1960 aunque sus labores se iniciaron en la U. E. Gualdrón bajo la dirección del profesor Pedro J. Perdomo y que entre 1963 y 1964 se trasladó a dos casas acondicionadas para su funcionamiento en la calle 29 entre 15 y 16 frente a la plaza Wohnsiedler y luego en la sede del Colegio Sucre, calle 43 entre carreras 14 y 15, frente al parque Ayacucho, y el 28 de mayo de 1966 finalmente terminó su odisea y se instaló en local propio construido por el Ministerio de Obras Públicas bajo la supervisión general del ingeniero Julio Alvarado y del inspector de la obra ingeniero Wilfredo Rojas. El busto del Dr. Villavicencio, colocado en sus jardines es obra de la escultora Nelly de Soteldo.
Otra, de las varias instalaciones deportivas surgidas al sur de esta carretera fue el gimnasio que, inaugurado en 1962, se bautizó en septiembre de 1964 con el nombre de “Concordia”.
Y en septiembre de 1964, nace otra edificación polideportiva con el nombre de “Máximo Viloria” vecina a la U. E. Gualdrón y en atención a las numerosas instituciones educativas de esa zona. Consta de pista de atletismo, campo de fútbol, piscina olímpica, campo de beisbol, canchas de baloncesto y voleibol. Su costo fue de Bs. 2.200.000 y a su inauguración asistió el presidente Leoni y el Ministro de Educación, J. M. Siso Martínez. (Otto Acosta. Barquisimeto tiene su historia deportiva, p. 147).

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