“Mi madre estaba muy bien el día que fue al consultorio del médico”, dijo Katiuska Alfínger, hija de la víctima.
Meses antes a Delia Pianegonda le aplicaron sesiones de quimioterapia que la dejaron debilitada, motivo por el cual acude al profesional WMV, quien programó una terapia con células madre para mejorar la calidad de vida de la paciente.
Merece la pena aclarar que el procedimiento con células madre en cualquier tipo de pacientes es muy delicado y sólo se realiza en dos centros médicos del país: el Hospital Enrique Tejera, en Valencia, y el Hospital de Clínicas Caracas en la ciudad capital. Muy a pesar de esta realidad siguen proliferando centros que ofrecen soluciones mágicas para pacientes con enfermedades graves como el cáncer, leucemia, incluso de sida. Para los que se someten a este tratamiento los riesgos que acarrean los trasplantes con células madre son muchos, incluso se necesita una autorización por un comité de bioética, y no se debe cobrar nada porque los tratamientos están en fase de experimentación. En el año 2010 la Sociedad Venezolana de Hematología fijó su posición alertando que no todos los médicos están capacitados ni autorizados para realizar un trasplante de células madre. Sólo los trasplantes de médula ósea están permitidos y bajo una estricta supervisión médica calificada para tal fin.
El fatídico día, la señora de Alfinger manejó su automóvil hasta el consultorio de WMV acompañada de una de sus hijas. El procedimiento aparentemente era ambulatorio y en quince minutos terminaría. Pasados unos minutos, “el médico salió y me dijo que mi mamá había llegado infartada y ni siquiera pudo realizarle el trasplante de células y había fallecido”, dijo Katiuska Alfínger.
La autopsia realizada arrojó que la paciente murió por causa de la penetración de una aguja que perforó el esternón, produciendo un derrame sanguíneo que tapó las arterias del corazón.
La familia Alfínger Pianegonda exige a los organismos judiciales privativa de libertad para WMV, que además tiene expediente abierto en el año 2005 por parte del Colegio Médico del estado Lara, por ejercicio ilegal de la medicina y por último pide al Ministerio Popular para la Salud supervise los centros médicos que ofrecen este tipo de tratamientos.
Foto: Luis Salazar