Falta una semana nada más ara las elecciones. Queremos hablarte a ti, venezolano o venezolana que me lees. Queremos hablar contigo.
Sabemos de los rumores que corren los que no quieren perder su poder. Rumores para que tengas miedo. No les hagas caso.
Las últimas semanas de campaña dejan ver el rostro cansado de lo que se va y la contextura saludable de lo que viene.
La estrategia del gobierno, condicionada por los análisis que ya anuncian un resultado que temen porque se acostumbraron al poder y lo creyeron eterno, se ha centrado en atemorizar, amenazar, aunque para ello deba recurrir a la mentira y la infamia de la guerra sucia. Meter miedo a los pobres, miedo a los funcionarios públicos, miedo a los militares, miedo a la clase media e incluso miedo a los propios votantes de la alternativa democrática.
Cuando el mundo se defendía de la amenaza nazi-fascista, Franklyn Delano Roosevelt, uno de los grandes líderes de la democracia nos enseñó que a nada debíamos temer más que al miedo mismo.
Y, a propósito, una precisión muy clara. Nada tiene que temer la FAN de nuestro triunfo y nada tiene que temer el pueblo venezolano de la FAN. La FAN es una institución del país, “al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna” como dice la Constitución. En la Venezuela del respeto que será la Venezuela del progreso, tiene la FAN un lugar insustituible.
El resultado de esta agenda de quienes se ven perdidos es que el cuadro se ha decantado hasta mostrar su realidad. De un lado está lo nuevo, el futuro, y del otro lo atrasado y lo que el país no quiere.
Que esta es una decisión entre la esperanza y el miedo. Y sabemos, y sentimos que las fuerzas oscuras del miedo nunca serán superiores a las fuerzas luminosas de la esperanza. Y eso también lo has sentido tú, cada vez que en una decisión personal en tu vida has dudado entre el miedo que te frena y la esperanza que te anima.
Tu voto es secreto, nadie sabrá por quien votaste. Tu voto estará seguro, nuestros testigos estarán allí para cuidarlo. Tu voto, además, puede ser sabroso. Date el gusto de votar por el país que quieres.
Catorce años es mucho tiempo en el poder, ¿No crees que ya es suficiente? ¿Cuántas vidas más vamos a perder? ¿Cuánto más van a subir los precios? ¿Cuántas oportunidades de trabajo van a alejarse? Has visto las expropiaciones, los abusos, las arbitrariedades ¿Vas a esperar que se metan contigo? ¿Vas a dejarlos? ¿Cómo sabes que no serás el próximo desempleado, el próximo expropiado o el próximo asesinado?
Tenemos el mejor candidato, el mejor programa, los mejores equipos. Tenemos las ganas, la voluntad, la responsabilidad para junto contigo sacar este país adelante, con el inmenso potencial que hay en ti.
Venezuela puede ser un país de progreso. Hay un camino.
Tu voto es secreto y seguro. Tu conciencia decide. Pregúntale cuál es el mejor camino para Venezuela. Ven con nosotros. Ven con Capriles. Vamos a recorrer juntos ese camino hacia el progreso, hacia el futuro.
