Un grupo de trabajadores de la salud del estado Lara, afiliados al extinto Sindicato de Hospitales y Clínicas (SHC), se presentaron en la sede del ente sindical para exigir que abran sus puertas para quienes desde hace más de 25 años han aportado para la compra y mantenimiento de la misma.
En días pasados, Hermes Cordero, quien fuese secretario general del SHC, mencionó que solicitó la anulación de este sindicato para la creación de uno nuevo, que agrupara a todos los trabajadores asistenciales, sin ningún tipo de distinción.
Sin embargo, quienes estuvieron presentes en el edificio del sindicato, ubicado frente al Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, dijeron que la anulación que pidió Hermes Cordero ante los tribunales fue un fraude procesal.
En primer lugar, porque la mayoría de las firmas que respaldaban el supuesto deseo de los trabajadores fueron falsificadas, según expresaron quienes estuvieron esperando a Cordero.
Cobros de alquileres
Ronald Castro, obrero de salud dependiente del presupuesto nacional y del comité pro-rescate de la sede del SHC, presentó documentos que nombran a Hermes Cordero, junto a Lorenzo Monasterios, Pedro Alcides García y otras personas, como socias de la Línea Dubarca, empresa que paga un alquiler de 13.000 bolívares.
“Los obreros nacionales esperamos que rinda cuentas, aquí entran 20.000 bolívares mensuales mínimo, entre varios alquileres, y nadie sabe a dónde va a parar ese dinero. Hermes Cordero no es el dueño de esta sede, somos todos los trabajadores”, reiteraron los presentes.
Patrimonio inalienable
Por su parte, William Rattia, presidente nacional de Fetrasalud, quiso hacer un llamado público para reafirmar que la sede del sindicato es un patrimonio inalienable, que no puede ser dirigido por personas que estén de espaldas a los trabajadores.
“Hermes Cordero es persona no grata en cualquier centro asistencial, por mentiroso, y en vista de que les comenzarían una investigación por sus fraudes saltó la talanquera. Si Reyes Reyes lo acepta se lo regalamos con todo y lazo”, señalaron los presentes.
Por otro lado, señalaron que cuando Cordero solicitó la anulación del Sindicato de Hospitales y Clínicas (SHC), la junta directiva tenía vencido el período para el cual fue electo, por lo cual sólo podían administrar, no tomar decisiones de ese tipo y sin la aprobación de la mayoría.
“Cuando Cordero solicitó, en agosto de 2012 la nulidad del SHC, adujo que sólo tenían menos de 86 personas adscritas, sin embargo, aquí tenemos las nóminas de los diferentes entes de salud, donde se les descontó la cuota sindical a 1.148 trabajadores hasta noviembre de 2012. ¿Dónde está ese dinero?”, se preguntaron.
Rechazaron la toma de la sede del SHC, y les recordaron a Cordero que si quiere formar un nuevo sindicato debe empezar de cero, no tomando un edificio que le pertenece a los trabajadores de salud que por años han pertenecido al SHC.
Foto: Ángel Zambrano
