Recuperar y preservar los elementos históricos y culturales que configuran el ser y hacer venezolano es una responsabilidad sustantiva del Gobierno Bolivariano, pues son ellos los recursos que dan testimonio de nuestro pasado y anuncian el provenir.
Esta es la premisa que guía al Ministerio del Poder Popular para la Cultura y que define las políticas de acción del Instituto del Patrimonio Cultural. De allí que durante el año 2012 este organismo haya avanzado considerablemente en la lucha contra la dispersión y saqueo del patrimonio arqueológico que se encuentra en el fondo marino de la Nación.
Venezuela, en concordancia con las disposiciones de la Unesco, forma parte de los países que apuestan por la preservación de sus tesoros submarinos.
En el marco del Proyecto Arqueología Profesional Subacuática en la Venezuela Azul, se han realizado significativas acciones en torno al patrimonio sumergido, que comprenden la localización y registro de los sitios arqueológicos e históricos bajo el mar.
La primera actividad en este sentido fue la prospección arqueológica realizada en Isla de Aves, de las Dependencias Federales de Venezuela, entre septiembre y octubre de 2010. Así inició una serie de acciones soberanas de protección del patrimonio cultural subacuático.
En el 2011 avanzó en los trabajos profesionales de arqueología, hallando seis sitios arqueológicos subacuáticos en la isla, que contó con la participación de especialistas cubanos a través del convenio entre ambos países. En este año 2012, la labor se consolidó con el hallazgo de cuatro nuevos sitios en Isla de Aves que acentúo el trabajo de registro, revisión e inspección de las áreas protegidas.
La búsqueda del tesoro sumergido y su consecuente protección ha convocado a organismos como la Dirección de Hidrografía y Navegación de la Armada Nacional Bolivariana, la Oficina de Fronteras y Coordinación de Soberanía Marítima del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, quienes junto al IPC refuerzan la soberanía nacional y preservan el patrimonio subacuático venezolano.
Así en la tierra como en el mar
Francisco Catalano, arqueólogo subacuático del IPC, asegura que la labor de defensa y conservación de los bienes patrimoniales terrestres y sumergidos, no se subestima en Venezuela.
La nuestra es una nación que ha comprendido “que los materiales arqueológicos y su contexto son una fuente de información importante acerca de nuestro pasado, por tanto su investigación debe ser realizada por profesionales de la arqueología, con el objetivo de ampliar el conocimiento acerca de los tiempos precedentes como medio de comprender el presente, y no por particulares interesados en su comercio”.
Respecto a la polémica que hay en Colombia a propósito de la aprobación del proyecto de Ley que permite contratar empresas extractoras del patrimonio arqueológico subacuático colombiano y pagarles con el cincuenta por ciento de lo extraído, especialmente metales preciosos presentes en diversos pecios de ese país, Catalano afirma que si bien existen antecedentes de este caso en otras naciones latinoamericanas, Venezuela considera, como lo establece en la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural, que ningún bien de interés cultural arqueológico e histórico puede ser objeto de comercio o puede estar a cargo de particulares.
Destacó en ese sentido que el hecho de que parte de los materiales patrimoniales estén en manos privadas es de suma gravedad, puesto que se trata de partes importantes de pasado que se perderían sin posibilidad de recuperación. Lo que apremia entonces para el IPC es el registro y la protección del patrimonio cultural de la nación.
