#Opinion: Mañana es 23 de Enero Por: William Amaro Gutiérrez

Reflexión

Y se celebra un hecho histórico que los políticos se cogieron para ellos. Le es ocasión propicia para producir en la mente del ciudadano a través de la avalancha informativa, por cadena de medios públicos o por la red de prensa, radio y televisión privados, alienación en el pueblo. Cuando evalúo esta realidad, siento compasión por los venezolanos. Me entristece sobremanera saber, que millones seguidores del oficialismo y millones que le adversan, esperan se cumpla la realización de sus pensamientos. No viven. A diario, cuando despiertan, comienza un peregrinar de ideas tortuosas relacionadas al tema. Experimentan una muerte lenta, producto de la angustia de no saber nada, con verdadera certeza, del líder amado que no regresa o del presidente odiado que no termina de morirse. El gran amor de sus afectos que se convierte en odio hacia al adversario o el gran odio anidado en el corazón por el mandante, se entroniza en la mente y no los deja vivir en paz. Y aunque no lo reconozcan, es la verdad. Y eso es triste, muy triste. Por cuanto tengo seres a quienes estimo o amo, que viven así.
Cuando revisamos el concepto de alienación en el Diccionario del la Lengua Española, encontramos la siguiente definición. “Pérdida de la personalidad, la identidad o las ideas propias de una persona o de un colectivo debido a la influencia o dominación de otra u otras” ¿Díganme, mis apreciados lectores, si la propulsión de ideas que mana de la mente de hombres avaros de poder y que fluye a raudales diariamente por los medios informativos que la gente devora, no está haciendo esto en millones de ciudadanos que viven en este país y en el exterior? Es una conclusión, que a pesar muchos van a filosofar para negarlo, llamándolo libertad de pensamiento, sabemos, que la cruda realidad nos da la razón. Es simple alienación, que mantiene un país enfermo.
Mañana, será una nueva jornada para escuchar las voces exageradas de más de uno. Cada corriente se asignará el derecho de abrogarse para sí, ser el adalid de la democracia. Cada cual, enarbolará a través del verbo encendido, argumentos que le colocan como el dueño y señor de la fecha y sumirán una vez más al pueblo venezolano en un proceso de alienación, que nos lo conduce a ninguna parte. A no ser, pelearse con sus semejantes, para defender la corriente ideológica de los más vivos.
La interpretación de la Constitución Nacional trae de cabeza a todo el mundo. Hacen con ella lo que les viene en gana. Ningún sector, con sus flamantes constitucionalistas, deja dudas de la violación que hace el otro de esta, lo cual enloquece al pobre habitante de esta nación. Igual quieren hacer con Las Sagradas Escrituras, pero allí si están bien errados, por cuanto la Biblia se interpreta a sí misma. Nadie, en el mundo de la dirigencia política le importa si este país desemboca en una guerra sangrienta entre hermanos. Les tiene sin cuidado si se matan entre sí defendiendo intereses políticos de los de arriba. Se dicen todos cristianos, hijos de Dios, pero se olvidan de las palabras, recomendaciones, consejos y promesas de nuestro Señor Jesucristo. “Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mateo 5:9).Es por eso, que no todo el mundo es hijo de Dios. Si Ud. se dice cristiano y alberga en su corazón odio, resentimiento y venganza. Olvídese, Ud. no es hijo de Dios. Será hijo del otro, pero de Dios nunca.
Pero si eres cristiano. Si te sientes cristiano. Si te preocupa ser un cristiano verdadero, permite que hoy Dios te pueda utilizar como un instrumento de paz en el ambiente en que te desenvuelves: tu hogar, la escuela, el vecindario o el país. No fomentes el odio, la división o la crítica. Aprovecha ese Facebook. Busca la paz y compártela con los que más la necesitan. Medita en esta reflexión. “No hay otro fundamento para la paz. La gracia de Cristo, aceptada en el corazón, vence la enemistad, apacigua la lucha y llena el alma de amor. El que está en armonía con Dios y con su prójimo no sabrá lo que es la desdicha. No habrá envidia en su corazón ni su imaginación albergará el mal; allí no podrá existir el odio. El corazón que está de acuerdo con Dios participa de la paz del cielo y esparcirá a su alrededor una influencia bendita.” Libro “El discurso maestro de Jesucristo.” Elena de White. ¿Cuántos de mis amados lectores dicen amén?. !Hasta el martes Dios mediante! “¡Cuántos celebran El nacimiento de Cristo y Cuán pocos, sus preceptos. ! Oh! ¡Es más fácil de mantener días de fiestas que Mandamientos.” Benjamín Franklin.

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