Dictamen
A seis años del cierre de RCTV, la revolución finalmente se rinde ante el legado que dejó el canal de televisión pionero y de más rating en la historia de la televisión venezolana. Seis años después, la revolución confiesa su fracaso en tratar de crear la tan cacareada “televisión socialista” que nunca llegó. Le arrebataron inconsultamente el espectro al canal más visto por la población y se robaron los mejores equipos de la industria para crear ese bodrio llamado TVES que no se atreven ya ni a nombrar. Trataron de hacer una Radio Rochela socialista que duró un mes, así como esa novela llamada “Amores de Barrio Adentro” que no le quitó ni un televidente a “Sin tetas no hay paraiso”.
Ahora muerto Chávez, su heredero Nicolás Maduro ha decidido sucumbir ante la cultura capitalista para convocar a los mismos artistas que dejaron sin trabajo en 2007. Atrás quedó la etapa de los cultores y cantantes revolucionarios que se creyeron el cuento de que se trataba de un cambio de paradigma y de una revolución cultural. Los “Dame pa Matala” podrán seguir en las plazas cantando gratis, mientras que en el Palacio se escucha en vivo el repertorio de Sonográfica. Estamos hablando que el animador oficial de la revolución y presentador favorito de Maduro es nada menos que la estrella de “Aprieta y Gana” que lanzó a la fama RCTV y que ahora es imagen del Kino: Winston Vallenilla. Más capitalismo salvaje imposible.
Maduro sustituyó la cultura revolucionaria y socialista por un refrito de la cultura de RCTV. Ahora los embajadores culturales del Gobierno son una modelo erótica operada, una Miss Universo y un Mister Venezuela animador de la “Guerra de los Sexos”. Le bajaron el volumen a la trova cubana para escuchar mejor la guitarra comercial de Roque Valero. Entre Alí Primera y Hany Kauam, se encuentra un régimen que vendió su ideología para comprar popularidad. ¿Qué pensará Cecilia Todd de todo esto? Ya Mario Silva comenzó a cuestionar a los “recién llegados” que oportunamente se alinearon con Maduro en plena campaña presidencial. El caso es que seis años después, RCTV infiltró a la revolución. Queda claro entonces que nunca se trató de principios, sino de control político. La “televisión basura” de RCTV, es buena mientras se ponga una camisa roja y sirva de propaganda para el Gobierno.
Pero detrás de esta grotesca comparsa de “salta talanqueras”, se esconde una realidad terrorífica que todavía pasa desapercibida. El Gobierno lo controla todo y usa su poder omnipresente para chantajear, extorsionar y perseguir. Estos artistas no se convirtieron a chavistas post mortem por casualidad, sino que es consecuencia lógica y directa de la hegemonía comunicacional por parte del Estado. Con la venta de Globovisión, el Gobierno pasó a controlar ya todo el espectro radioeléctrico directa o indirectamente. ¿Quién iba a contratar a estos artistas en Venezuela? Es cuestión de subsistencia en medio de un régimen que ya se da el lujo de impedirle abiertamente el ingreso a una artista de la talla de Norkys Batista a las instalaciones de un Hotel. Basta ver el twitter para entender que el mundo artístico se decanta cada vez más entre los exiliados y los comprados. Expropiaron la cultura. Y esto sucede en todos los ámbitos de la sociedad: Así como el Gobierno pretende controlar a los artistas al ser dueño de los medios, también lo hace con los empresarios al ser dueño de los dólares, al tiempo que amedrenta a la dirigencia política a través del Poder Judicial. Nada nuevo que no hayan hecho antes Stalin, Hitler y Castro. ¿Queremos eso para Venezuela? ¿Vamos a dejar que Nicolás Maduro decida por nosotros lo que hay que ver, lo que hay que comer y cuando podemos viajar o usar la electricidad?
El episodio de los artistas tarifados los llena a ellos de contradicciones y pone en evidencia la carencia ideológica de la etapa madurista. Pero a nosotros debe servirnos para reflexionar y entender que el monstruo del absolutismo militarista va más allá del mundo político y avanza en todos los estratos de la sociedad. La pandilla de mafiosos que nos gobiernan hoy saben que deben tapar las carencias del heredero bate quebrado con más persecución, utilizando el chantaje y la extorsión como herramientas para seguir en el poder. Capriles y la dirigencia política de la MUD seguirán en pie de lucha pase lo que pase, pero debemos entender que el problema y el compromiso es de todos. Este 14 de abril tenemos una oportunidad invaluable para salir sin mayores traumas de esta pesadilla. Aprovechémosla y votemos con convicción, esperanza y determinación. Con Capriles Venezuela somos todos.
Caso cerrado, el dictamen final lo tiene usted.
Twitter: @chatoguedez
