Segundo round

-

- Publicidad -

A casi nadie sorprende una nueva contienda entre Venezuela y Colombia, patrocinada ahora por Nicolás Maduro, el alumno de Hugo Chávez, protagonista del primer round con su semejante Álvaro Uribe, o sea, no es la primera vez que los Presidentes de Venezuela y Colombia se sacan la lengua, retos “gafos” que nunca terminan en nada porque estratégicamente son cortinas de humo para tapar escándalos.
Desde el año 2005 han ocurrido varios acontecimientos en los cuales Chávez rompió relaciones con Colombia, telenovelas de varios episodios y de acentuado carácter melodramático, culebrones que terminaron en reconciliación, es decir, obras  que exageraron los aspectos sentimentales y patéticos de las situaciones con la intención de conmover al público.
Durante una intervención televisada, Maduro arremetió contra el mandatario Juan Manuel Santos por la visita que realizó Henrique Capriles Radonski, afirmando que le metió una “puñalada a Venezuela” por la espalda lavándoles la cara a los opositores, además de denunciar que desde el hermano país se estaría desarrollando un “plan para derrocar a su gobierno”. Aseguró haber perdido la confianza en su homólogo, aunque horas después de las altanerías, al estilo Chávez el mandatario le dijo a Santos tener la mejor voluntad para reconstruir las relaciones.
Un libreto similar al pasado con dimes y diretes, rumores sin fundamento, habladurías y cotilleos, utilizado quizás para tapar el bullicio que le dejó como herencia el audio del prócer Mario Silva.
Parece que a Maduro no le conviene revolver el avispero con Colombia donde cuestionan su nacionalidad con un vínculo directo, pues se dice, según El Nuevo Herald, el mejor diario en español de Estados Unidos, que su señora madre, Teresa de Jesús Moros de Maduro, de quien el líder bolivariano casi no habla, nació en Cúcuta en 1929 y mantenía la nacionalidad colombiana con el número de cédula de ciudadanía 20.007.077. Una versión que cobró bastante fuerza antes de las elecciones presidenciales en las redes sociales es que Nicolás pasó gran parte de su infancia en Cúcuta, lo que fue recogido por el diario colombiano El Tiempo.
En la lista de los obstáculos presentados entre los Presidentes Hugo Chávez y Álvaro Uribe destacan la primera crisis diplomática por la captura del vocero internacional de las FARC, Rodrigo Granda, el 13 de diciembre de 2004 en Caracas a la que Chávez calificó como secuestro y violación a la soberanía de su país.
Pero el 24 de noviembre de 2005 en la ciudad de Punto Fijo, estado Falcón, los 2 mandatarios firmaron el acuerdo para la construcción de un gasoducto entre La Guajira (Colombia) y Maracaibo (Venezuela).
En 2006, la decisión de Chávez de cerrar su embajada en Bogotá y militarizar la frontera con Colombia puso en su punto más bajo las relaciones entre los 2 países.
El 25 de noviembre de 2007 anunció la congelación de las relaciones con Colombia,  ordenando el 2 de marzo de 2008 el «cierre» de la embajada de Venezuela y la movilización de 10 batallones militares hacia la frontera con ese país.
El 2 de marzo de 2010 señaló que reanudaría relaciones constructivas con Colombia después del 7 de agosto, con la toma de posesión del nuevo Presidente de los colombianos.
El 25 de abril aseguró que Juan Manuel Santos, ex ministro de defensa de Uribe y candidato a la presidencia de Colombia podría generar una guerra en esta parte del mundo, cumpliendo además instrucciones de los yanquis, y el 30 de mayo advirtió que si éste fuera elegido Presidente no iba a recibirlo en Caracas, que sería sumamente difícil, casi imposible restablecer las relaciones; no obstante el  21 de junio, a través de su cancillería emitió un comunicado oficial en el que lo felicitó, confirmando aquello de que “en peleas de comadres se conocen las verdades”.
Aunque quizás se requiera de verdadera inteligencia para vivir  en ese medio maquiavélico de disimulo y tolerancia, cortinas, intereses, mentiras, descomposición y corrupción como la política, cada quien  tiene  amarrados sus beneficios y no se da puntada sin dedal.
Pobres de nosotros que vamos sin salvavidas ni seguro en ese incesante y oscuro vaivén de improvisaciones y desventajas.
Tuvo razón el escritor español Enrique Jardiel Poncela cuando dijo que, “quien no se atreve a ser inteligente, se mete a político”.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -