“Estoy desde las cinco de la madrugada en esta cola con la esperanza de encontrar todo, aunque eso es un poco difícil en estos tiempos en Venezuela”.
De esa forma se expresó una de las amas de casa que formaba parte de una extensa cola para comprar en el área de víveres en la Feria de las Verduras de Cecosesola en Las Trinitarias.
En ese departamento son normales las colas los viernes y sáb ado y mucho menor los domingos, pero ayer estaba más larga pues los compradores práticamente llegaban al estacionamiento.
Desde las primeras horas de la mañana se corrió la voz de que allí había harina precocida del paquete amarillo, papel sanitario, aceite y otros productos de la cesta básica que han venido escaseando últimamente.
De todas partes de la ciudad llegaban jefes de familia con el propósito de adquirir los artículos que en sus casas se agotaron o iban por ese camino.
Entre esas amas de casa estaba Rosa Mujica con esperanzas de que cuando ingresara al área de víveres del mercado aún pudiera encontrar lo que más le interesaba como era la harina precocida, leche en polvo, aceite y el papel sanitario.
“Llegué a las cinco de la mañana para hacer la cola; ya estoy llegando y el colmo sería que cuando entre ya se hayan acabado esos productos.
“Es que uno va a los automercados y a los mercados y no se consigue nada y cuando encuentra productos como la harina precocida, aceite, leche en polvo y el papel los venden a precios exagerados”, manifestó.
A su lado pasaban mujeres y hombres con rostros cansados procedentes de ese departamento con las bolsas transparentes dejando ver esos productos.
Se permitía la compra de cinco paquetes de harina precocida y doce rollos de papel por persona, aunque algunas familias se las ingeniaban ingresando varias personas del entorno.
“Espero que todavía consiga algo”, enfatizó.
Roberti Daza, quien dijo estar embarazada, también se quejaba de la lentitud de la cola para acceder al área de los víveres.
“También llegué a las cinco; son casi las once y todavía no he llegado. El colmo sería que cuando lo haga se haya acabado lo que vengo a buscar, harina, leche, papel y aceite, y otras cosas, que aquí deben estar más baratos que en la calle”, declaró.
Sugirió a los encargados de la feria de Cecosesaola en Las Trinitarias habilitar más cajas en ese departamento para agilizar los pagos y de esa manera la gente no tenga que pasar tanto tiempo en la cola.
“Eso que está pasando aquí ocurre en todo el país, pero no nos queda más remedio que aceptarlo y tratar de conseguir los productos de la cesta básica al menor precio posible”, dijo por su parte Atilme Velásquez, próximo a ingresar.
“Este sábado como que está peor la situación porque aquí estamos viendo gente que a simple vista se nota que son de clase social alta”, expresó Rubén Santiago, también en la fila que algunos vigilantes privados mantenían en riguroso orden.
“Hay que mantener el orden porque a veces se presentan personas que quieren pasárselas de vivos y colárseles a los demás formando un despelote”, dijo uno de ellos.
Mientras eso ocurría en la sección de víveres, en la de hortalizas y frutas todo transcurría con normalidad, sin colas, posiblemente debido a que allí el número de cajas es mayor y los compradores sólo pesan las bolsas para determinar el precio a pagar.
Este viernes los precios estaban en 12.50 el kilo en la feria grande y 8 en la miniferia.
“Es mucho lo que uno se ahorra aquí; no importa el sacrificio que se haga; y hay que venir el viernes porque se consiguen más cosas”, manifestó una ama de casa mientras caminaba con una bolsa en el hombro.
La feria de Las Trinitarias funciona viernes, sábado y domingo y en cuanto a las verduras, los precios deben ser más bajos pues las reciben directamente de los productores, sin intermediarios, muchas veces responsables de las especulaciones.
