Entidades geoterritoriales llamadas Barquisimeto (3)

-

- Publicidad -

Los primeros que habitaron este valle la bautizaron Turbio, por el color de sus aguas y en la Relación Geográfica de 1579, dicen que su nombre significaría “agua color ceniza” la cual es una interpretación poco convincente pues ninguno de los elementos que componen este vocablo, ninguno tiene significado de agua, pues el primero, barquis, sería el nombre de un bejuco bastante común en sus orillas y simeto, más exactamente, semeto, nombre femenino, en lengua aruaca, significa hechicera, sabia curandera, médica, y así la traducción más acertada sería el río de las “sabias mujeres ‘barquiseadoras’ “, las mujeres que aplicaban el barquis en el cuerpo de los caquetíos y caquetías.
Según W. Sievers (1888), citado por Gormsen (1966) “el río Turbio surcó en la planicie un  Valle profundo lleno de haciendas, prados y arboledas…” (Barquisimeto, una ciudad mercantil en Venezuela, p. 19). Significa que la actual “meseta” barquisimetana, parte oriental de lo que los españoles llamaron “Sabanas de Carora”, fue en tiempos inmemoriales, un todo único con Pudibana, o Cerro Manzano, que las aguas del río, en millones de años, dividieron hasta formar el paisaje geográfico actual.
En cuanto al recorrido del río, Gormsen lo expone así:
“El río Turbio, después de su confluencia con el Río Claro, entra en la llanura aluvional de la depresión de los ríos Yaracuy y Cojedes cambiando después de pocos kilómetros su dirección de Nor – este a Sur cerca de Yaritagua. Luego se une con el río Nirgua y de aquí fluye con el nuevo nombre de río Cojedes hacia el Orinoco” (p. 16). Vale aclarar que es a partir de su encuentro con el río Buría que el Barquisimeto toma el nombre de Cojedes el cual desemboca al Portuguesa, éste al Apure y todos ya unidos, al Orinoco, como antes se dijo.
Acerca de este asunto hay una información en la obra Noticias Historiales (1967, I, p. 226) de Fray Pedro Simón en la cual informa que el expedicionario alemán Jorge de Spira, antes de salir de Coro, habría dividido la tropa bajo su mando, en dos grupos: una para ir a salir a las sabanas de Carora, el camino más usado a principios del siglo XVI, y el otro con la orden de ir con él, por la costa, quedando en reunirse ambos grupos en “el desembocadero que llaman de Baraquicimeto”, es decir donde el río de ese nombre se une al río Buría.
También yerra Silva Uzcátegui (Enciclopedia Larense, tomo I, p. 27) cuando afirma que el Barquisimeto desemboca en el río Cojedes. Este autor afirma que la longitud de este río es de 110 kilómetros, pero habría que preguntarse si es desde el sitio de su nacimiento hasta su encuentro con el Buría, lo que no aclara.
En 1561, en este mismo lugar, la gente de Lope de Aguirre, procedente de Borburata, halló un bohío lleno de maíz y descansaron un día y allí mismo “tuvieron aviso de su llegada … los soldados del Rey de Baraquicimeto por tener puestos al principio de aquel valle espías para ello” (Simón, tomo II, p. 455).
A pesar de su formación y existencia de milenios, del aprovechamiento de sus aguas que por siglos hicieron los pueblos que poblaron sus orillas, la primera noticia que se tiene de este río Barquisimeto es de 1530 cuando la expedición dirigida por Nicolás de Federman, al aproximarse a los Caquetíos “que habitaban la tierra llana”, escribe: “llegamos a sus poblaciones situadas en una bella sabana… en los márgenes de un gran río, donde pudimos ver una veintena de pueblos”, y en el cual permaneció durante 14 días, admirado de la inmensa población, de su fortaleza militar y de los inmensos cultivos que poseían.
Curiosamente el gobernador Pérez de Tolosa, en 1546, al mencionar este río, dice que era llamado Valle y dice de él que “es un río mediano, y los indios habitan a una y otra banda del dicho río” en cuyas aguas “siembran de riego y son grandes labradores de maíz” (Relaciones Geográficas de Venezuela, Caracas, ANH. 1964, p. 10 – 11)
Durante los próximos 22 años por este río transitaron todas las exploraciones realizadas desde Coro, primero por los Welser y luego por las autoridades española designadas por  el rey de España.
En 1552, las poblaciones caquetías que sobrevivían a sus orillas fueron repartidas o encomendadas por  Juan de Villegas a Diego de Losada “los principales cacurotararuro  nogaras al río bariquisimeto”; a Damián del Barrio “los principales Cobuque, Edoma e sus subjetos en bariquicemeto e harcabuces”; a Melchor Grubel “en las juntas de Buría e Barquicemeto”, el principal aguamari. Continuará…

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -
Artículo anterior
Artículo siguiente

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -