El centro fundacional de Barquisimeto nos convoca permanentemente por su valor histórico, cultural, educativo, religioso, comercial y patrimonial.
En reiteradas oportunidades, distintas voces se han pronunciado en torno a la recuperación del casco histórico.
El año pasado, desde mayo de 2014, varias instituciones e individualidades sumaron esfuerzos por el mantenimiento de las infraestructuras que ocupan la manzana de la calle 24 con carrera 17.
Diversas reuniones efectuadas cada miércoles en el Centro de Historia Larense, convocaron a diversos representantes. Estos encuentros en los que participó la arquitecta Claudia Rodríguez, así como funcionarios de Emica y del Instituto de Patrimonio Cultural (IPC), impulsaron la fumigación de varios inmuebles. Se usaron más de 50 litros de veneno a lo largo de cuatro semanas.
La fumigación es hasta ahora el único plan implementado. Un equipo especializado de Malariología se encargó de fumigar la plaza Lara, las iglesias San Francisco y Concepción, entre otros inmuebles de la carrera 17, los cuales se encontraban contaminados por enormes bolas de comején.
Asimismo, se creó la Fundación Amigos del Casco Histórico de Barquisimeto, integrada por Francisco Cañizales Verde, presidente; Raúl Azparren, vicepresidente; Yuyita de Chiossone, secretaria; Alida Gil, contralora y Betty de Rodríguez, vocal.
Luego de la inspección de la zona por parte del IPC se resolvió, según comunicado del 29 de septiembre de 2014, exhortar al Consejo Federal de Gobierno a conceder los recursos a Emica para el rescate del acervo cultural.
Sin embargo, queda mucho por hacer. Habilitar drenajes, apuntalar las estructuras, prohibir la circulación y permanencia de personas en la calle 24 con carreras 16 y 17, desalojar edificios en casos puntuales y emprender políticas que incentiven a sus habitantes, son algunas de las medidas que en entrevistas anteriores ha propuesto la arquitecta Claudia Rodríguez.
Vale recordar que en el mes de agosto la cornisa del patio central del Instituto Diocesano se vino abajo. En el mes de diciembre, tras varias peticiones por el equipo que trabaja por el rescate del casco histórico, la Gobernación de Lara desalojó la sede de Fundasab.
Yuyita de Chiossone ha advertido en varias ocasiones que no sólo basta con el desalojo en la sede de Fundasab, también debe preocupar a las autoridades y cuerpos de seguridad, la vida de las personas que día tras día se detienen en la acera este de la calle 24.
La poligonal se inicia en la carrera 15, pasa por el Museo de Barquisimeto, la plaza frente al museo, el antiguo Cuartel Jacinto Lara, la iglesia Concepción, bordea el Palacio Municipal y parte de la manzana que está frente al Edificio Nacional. Continúa hasta el Puente Bolívar y de allí toma la Plaza Lara y los edificios a su alrededor, sigue detrás del colegio La Inmaculada y se prolonga derecho hasta la Concepción. Son nueve hectáreas aproximadamente.
Significado
El casco fundacional de Barquisimeto, dijo Milagro Gómez de Blavia al ser consultada, tiene que tener significado para las generaciones actuales. “La recuperación debe ser por dentro y por fuera. Eso no se puede atacar con pintura. Todos los que abogamos por el rescate del casco, comulgamos con esa premisa.
Se requiere un plan especial que además de recuperar los inmuebles, avive el sector, se estimule la economía de la zona”.
A juicio de la concejala, deben recuperarse los inmuebles y avivar la zona, pero también, debe impulsarse un plan que desdibuje la terrible realidad de las madres que se sitúan en la acera de la calle 24 frente al Edificio Nacional.
“Ese contexto es doloroso. Es el trato inhumano que padecen esas madres que pasan horas sentadas en el piso, cargando niños, comiendo allí, sufriendo calor, frío, lluvia. Esa carga energética no se puede eludir”.
La arquitecta Zulay Briceño, directora de la DPCU de la Alcaldía de Iribarren, en una última reunión con los vecinos del sector, prometió para 2015, en conjunto con la Gobernación y Corpolara, la ejecución de acciones para preservar las edificaciones en riesgo.
