Está tan fuerte la situación económica en el país que hasta los mismos comerciantes asiáticos se están viendo en la obligación de vender sus establecimientos para marcharse de Venezuela.
En Cabudare ya son tres los comercios que han cerrado por la crisis económica, el primero de ellos ubicado en la avenida Libertador, hace poco más de un mes los dueños colgaron un aviso de “se vende” en las santamarías del local.
En unos días ya no tenía productos que despachar y se terminó la historia.
Luego, otros comerciantes chinos, más delante de los anteriores, quienes quebraron el negocio porque ya no podían mantener el negocio.
Y bueno, ya solo quedaba una quincallería frente a la plaza La Cruz, que tenía más de seis años ofreciéndole una gran variedad de productos a los cabudareños.
