Con la sentencia 155 de la Sala Constitucional, Nicolás Maduro pretendía clausurar la Asamblea Nacional; pero, tuvo que retroceder en su ímpetu porque no sospechaba la reacción por parte de la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, declaró el Dr. Carlos Raúl Hernández.
El sociólogo, profesor de la Universidad Central de Venezuela y Universidad Simón Bolívar, autor de varios libros sobre materia política y analista, entrevistado por EL IMPULSO, manifestó que se tiene conocimiento de que no sólo la mencionada funcionaria, sino todo el Poder Moral, iba a reaccionar contra esa decisión.
Frente a esa crisis, el madurismo estricto tuvo que echar para atrás la medida.
-Pero, la situación de Venezuela sigue siendo confusa…
-Claro, los regímenes revolucionarios se caracterizan precisamente por el irrespeto a la Constitución y a las leyes.
-¿Qué podría decidirse en la OEA sobre la situación venezolana?
-Creo que lo que se puede lograr con la OEA es que se establezca en Venezuela con el Gobierno, mediada por esa organización y por la comunidad internacional, para que se establezca el calendario electoral para las elecciones de gobernadores y alcaldes; y el año que viene para las elecciones nacionales.
-Dentro del oficialismo toda participación sobre Venezuela es considerado injerencia extranjera con fines de socavar al régimen. Incluso el diputado Diosdado Cabello ha manifestado que no importaría que Venezuela fuese sacada del seno de la OEA. ¿Cuál es su opinión?
-No solamente que no le importaría, yo creo que Nicolás Maduro cuando usó la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia para tomar esa decisión de cerrar la Asamblea Nacional lo hizo precisamente buscando una sanción de la OEA. Creo que el Gobierno en sus primeros análisis pensó que le convenía salir de la OEA para evitarse la molestia de la comunidad internacional, de alguna manera, ya que tiene unos compromisos obligados con ese organismo. Pero, como te decía al principio, esa operación le salió muy mala, ya que el chavismo se partió en dos.
-¿Esa ruptura podría traer graves consecuencias al Gobierno?
-Claramente la hegemonía de Maduro se resquebrajó. Maduro, que había aparecido como triunfador desde el año pasado frente a la oposición, en este momento recibe un certero golpe de su propio partido que le está poniendo límites a sus decisiones.
-¿Con todas estas cosas que están pasando cómo queda Venezuela en la comunidad internacional?
-Como un Estado bandido, fascineroso, delincuente.
