Tres millones de venezolanos que han abandonado su país debido a la crisis económica y humanitaria que los impulsa a buscar mejor vida en otras naciones corren el alto riesgo de padecer malnutrición, según advertencias del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas (ONU) por lo que ofreció al régimen de Nicolás Maduro “si éste lo solicita”.
“Estos migrantes sufren alto riesgo de inseguridad alimentaria, con sólo un 1,7 por ciento de las mujeres teniendo acceso a suplementos”, destacó en rueda de prensa en Ginebra el portavoz del PMA Herve Verhoosel.
La fuente oficial subrayó que “se teme que el éxodo masivo, uno de los mayores en la historia de Latinoamérica, continúe en 2019”, ya que las previsiones hablan de que a finales de este año 5,3 millones de venezolanos estarán viviendo fuera de su país.
Colombia, donde viven 1,1 millones de migrantes venezolanos -a los que se suman 400.000 colombianos que han regresado a su país desde Venezuela- “es el país que se lleva la peor parte de este éxodo masivo”, destacó Verhoosel.
El portavoz confirmó que por ahora Venezuela no ha solicitado la ayuda del PMA, que no puede asistir al país si éste no lo autoriza, por lo que los principales programas de ayuda se centran en Colombia, donde el programa de la ONU ha asistido a 290.000 migrantes en zonas fronterizas, y en Ecuador (107.000).
La ayuda se dirige principalmente “a mujeres y niños en situación de vulnerabilidad, con falta de acceso a los servicios básicos y que no saben dónde van a poder obtener su siguiente comida”.
El PMA ha lanzado una petición de 34 millones de dólares para financiar la ayuda en Colombia en 2019, y una partida similar, de 34,3 millones, para el caso ecuatoriano.