La presente fotografía muestra la cruda realidad de cómo una pequeña niña pemón, intenta defender a su comunidad indígena ante los embates de una Fuerza Armada Bolivariana que no mide quién está enfrente.
Los violentos hechos ocurridos entre el 22 y 23 de febrero en el estado Bolívar, específicamente en Santa Elena de Uairén, han dejado al menos 6 indígenas pemones muertos por impactos de bala producidos por funcionarios, según el reporte oficial del Foro Penal.
Asimismo, cientos de ellos han sido heridos por la Guardia Nacional Bolivariana, quienes sin escrúpulos han disparado a un pueblo indefenso que sólo clama por comida y medicinas, por el ingreso de una ayuda necesaria para un país carente de insumos.
La fotografía describe lo suficiente, esa visual nos muestra la fatal y triste realidad que viven actualmente nuestras etnias en el estado Bolívar, quienes han tenido aguantar y resistir una fuerte opresión militar.
