Nicolás Maduro habló sobre la decisión de renunciar a las conversaciones que se estaban llevando a cabo en Barbados entre sus enviados y los representantes del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó.
El líder de la izquierda venezolana expresó que había propuesto una mesa permanente de diálogo, «pero esta semana el imperialismo se volvió loco«, haciendo referencia a las actuales sanciones que el gobierno de Donald Trump le aplicó al régimen chavista.
Reiteró que «en esas condiciones no», detallando así que este es el motivo de declinar la idea de «dialogar» con los factores democráticos del país.
Además, le pidió a Diosdado Cabello que lidere e inicie una «contraofensiva» desde la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente contra el gobierno de Estados Unidos. «¿Quieren batalla? Vamos a la batalla, estamos listos, la furia venezolana está lista».