#OPINIÓN Las voces de Penélope: Gente que alumbra con su lumbre #11Oct

-

- Publicidad -

«Dura menos un hombre que una vela/ pero la tierra prefiere su lumbre/ para seguir el paso de los astros. Dura menos que un árbol,/que una piedra”, nos dice Eugenio Montejo, para referirse a la relatividad de nuestro paso -mas no de su trascendencia- por la tierra. Tópico tratado de la antigüedad en el campo de la filosofía y de la literatura, sigue siendo para cada mortal, un asunto que trasciende su individualidad.

“Se anochece ante el viento más leve,/ con un soplo se apaga”, escribiría quien se fuera casi sin aviso, a la manera de un pez que se troca en pájaro fuera del agua, compartiendo con nosotros sus desazones de vida breve. Desazones que, en estos tiempos bizarros, han dejado de ser tema exclusivo de la filosofía y la poesía, para convertirse en tema obligado que permea sin reposo la cotidianidad de todos, pues a la brevedad de la vida humana, se le añade la ejercida por la ausencia de medicinas y asistencia médica, como consecuencia de la increíble escalada de la corrupción, aunada a la tenaz indiferencia, de quienes deciden los destinos de los venezolanos. Especialmente de los niños, ancianos  y de los enfermos crónicos de cualquier edad, cuya esperanza de vida no sólo se redujo  de manera notable, sino que hoy forman parte de los condenados a no tener esperanza alguna.

- Publicidad -

Víctor Martínez ha luchado desde hace mucho tiempo por los demás y desde que le diagnosticaron cáncer en el 2017, sabe en carne propia lo que significa padecerlo en Venezuela. Ya acompañaba activamente antes de su enfermedad, a los enfermos crónicos tanto en sus manifestaciones y reclamos públicos como en la consecución de recursos para su curación. Su solidaridad se hizo presente, incluso en contribuir de manera determinante en la tarea de organizar  la Fundación Convive, constituida tanto por familiares, como por  personas oncológicas -cáncer de mama, recto, intestino, próstata- enfermedades del riñón, hígado y con otras patologías crónicas en pacientes del IVSS y del que fuera una referencia nacional, el Servicio Autónomo Oncológico -SAO- del HAMP. Creemos que la lucha por denunciar la reiterada violación de los derechos humanos de todos los enfermos en Venezuela, posee una fuerza añadida, pues nadie mejor que un enfermo crónico posee mayor conciencia de la brevedad de la vida, de allí la urgencia de velar por la vida propia y ajena. Montejo, quien también fuera abatido por el cáncer, lo diría poéticamente: “Dura menos un pájaro que un pez fuera del agua”

Nacido el 09 de septiembre 1948 en Guanarito, municipio de los llanos de Portuguesa, Víctor se vino a los diez años a Barquisimeto, estableciéndose un año después a la casa que sigue ocupando en el hoy populoso barrio Ezequiel Zamora. A los doce, vendía el diario “El Impulso”. Iba desde la calle 60 hasta el centro, pregonándolo a viva voz con sonsonete muy personal, acompañado de su hermano y una versión de patineta convertida en cajón rodante, que le permitía traer a casa para el almuerzo, sobrantes de frutas y verduras de El Manteco, centro del comercio barquisimetano durante varias décadas. Huérfano de padre a los dos años, traía consigo cierto sentido de independencia individual adquirido en sus continuas fugas del Consejo Venezolano del Niño,-CVN- lugar que algunas veces, por la pobreza familiar, le sirvió de refugio y aprendizaje de destrezas agrícolas que le ayudaron a contribuir, siendo adolescente, con las necesidades de su numerosa familia, en  trabajos más ocasionales que fijos, como zafras de maíz, algodón y ajonjolí.

La primaria hecha a salto de mata entre una institución y otra, remataría en un bachillerato fallido que le conduciría a buscar en el servicio militar obligatorio, una alternativa que apenas duraría el tiempo reglamentario. Una vez cumplido e instalado en Caracas, trabajaría en una empresa metalúrgica, relacionándose con los movimientos obreros católicos y asumiendo liderazgos, que trocados en acción política, le llevarían años después, a ser diputado del PSUV en la Asamblea Legislativa de Lara. Ser Coordinador de la Comisión que investigó la actuación de los grupos de exterminio de cuerpos parapoliciales y de corrupción en las FAP de Lara, le llevaron a enfrentarse con su comandante y con el gobernador del estado. Enfrentamiento que se convirtió en separación definitiva del PSUV.

- Publicidad -

“Dura menos un pájaro, que un pez fuera del agua,/casi no tiene tiempo de nacer, da unas vueltas al sol y se borra” , nos sigue diciendo Montejo… La muerte de su hijo menor, quien era una joven promesa en la música y en el medio comunicacional, marcaría de manera abrupta un antes y un después del cual no se ha recuperado e incidiría en su toma de posición política independiente, cuyo norte ha sido el de investigar a fondo las razones del asesinato del joven Mijaíl Baudilio Martínez Niño, a punto de cumplir 24 años. Asesinato realizado frente a la ventana del cuarto de Rosa, su madre, a las 7.15 de la mañana, el 26 de noviembre del 2009. Los asesinos, jóvenes también, fueron ubicados tras una intensa investigación realizada por el mismo Víctor Martínez, llevados a juicio y condenados, pero con penas no cumplidas, en un país, cuya justicia no goza de buena estrella. Esto a pesar de sus numerosas denuncias que incluyen descubrir a los autores intelectuales.

Toda esta situación ha incidido negativamente en la recuperación de su salud. El cáncer corroe cuerpo y esperanza de vida. Se requiere de un nuevo tratamiento para superarlo, pues no basta con la voluntad de vivir para sobrevivir en medio de las enormes dificultades sufridas por los pacientes con cáncer en Venezuela. Las intervenciones quirúrgicas han dejado su huella en el cuerpo, pues el alma se resiste a rendirse. Legendaria es su resistencia física. Ha visto morir o empeorar a muchos compañeros de enfermedades crónicas. Lo ha mantenido vivo, no sólo el anhelo de justicia y reivindicación en memoria del hijo asesinado, sino la lucha activa que ha venido manteniendo a través de la Red de DDHH que contribuyera a crear y a mantener activa en Barquisimeto, como ejemplo de participación personal y colectiva en pro del Derecho a la Vida.

Víctor Martínez sigue necesitándonos a todos. Sabe que cuenta con todo el apoyo de la Red y de sus amigos y conocidos enfermos o sanos. Necesita mayor apoyo de las instituciones privadas y públicas, nacionales e internacionales para mantener el nuevo tratamiento de quimioterapia. De los entes que puedan ayudarle a conseguir los fondos para seguir luchando contra la adversidad. Es un ser humano fiel a sí mismo que alumbra con su lumbre: no suplica sino que ejerce el derecho a vivir pues esté donde esté, “siempre deja la tierra más clara”.

Marisela Gonzalo Febres

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -