La juramentación de más tres millones de milicianos por Nicolás Maduro, como Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, ha causado inquietud, molestia y preocupación en la institución militar.
Así lo declaró para Elimpulso.com, cuando fue entrevistado, el abogado y coronel (r) José Rangel Terán, excomandante de Seguridad Urbana de Caracas y excomandante de la Policía del estado Lara.
Si en estos momentos se hace difícil la atención médica y hospitalaria para los militares y sus familiares, cuyas pólizas de seguro no cubren los gastos, nos preguntamos, ¿cómo se les va a garantizar la asistencia a esos tres millones de individuos que han sido incorporados a la institución castrense, desde el domingo de la semana pasada?
En la Guardia Nacional, Armada, Ejercito y Aviación, según las expresiones que hemos tenido de oficiales de esos componentes, existe una gran preocupación porque se están registrando bajas y deserciones por las malas condiciones socioeconómicas que tienen los oficiales y las tropas, ya que los ingresos que perciben si acaso alcanzan para medio sobrevivir.
A tal extremo ha llegado la situación que cuando un oficial pide la baja, le retienen el pasaporte para impedir que se vaya del país, comentó el abogado y coronel Rangel Terán.
La situación más crítica es la de la Guardia Nacional, ya que ha venido siendo utilizada por el régimen para las actuaciones más agresivas contra la población y en las operaciones donde pueden inmiscuirse en hechos delictivos.
No había terminado el gobernador de Vargas de declarar que ese era el estado más seguro del país, cuando las propias autoridades policiales dieron a conocer que habían desmantelado una banda delictiva compuesta por guardias nacionales.
Esto lo que hace es bajar la moral de la institución, asegura, porque avergüenza a todos los efectivos que honesta y responsablemente están trabajando al servicio del país.
Rechazo a los milicianos
Molesta que sean los guardias nacionales lo que son enviados a reprimir y combatir al pueblo cuando éste protesta.
Existe inquietud por la forma como el régimen ha venido irrespetando a la institución militar, ya que la incorporación de milicianos es la de un cuerpo político, no preparado para la defensa de la nación, que poco a poco va a desplazando a los verdaderos efectivos militares.
Y existe una gran preocupación porque son cada día más los oficiales y los individuos de tropas que no sólo piden la baja, sino que desertan.
