Detrás de su ausencia en las calles no hubo una protesta, sino estrictas medidas para reducir la movilización que el gobierno determinó para evitar la propagación del coronavirus, que en el país ha dejado al menos 1.595 infectados y 61 muertos.
Las autoridades decretaron la víspera que los hombres saldrán los lunes, los miércoles y los viernes, mientras que las mujeres los martes, los jueves y los sábados. El domingo todos tienen prohibido salir, lo que constituye otra medida inédita en la región.
En un país percibido como machista, durante la jornada se vio hombres con tapabocas y bolsas con verduras y legumbres recién compradas en los mercados de alimentos, una actividad que por lo general realizan las mujeres. Algunos incluso tenían hojas de papel con la lista de alimentos que debían adquirir.
Pese a la prohibición, las fuerzas de seguridad detuvieron al menos a cien mujeres. Varias adujeron ser jefas solitarias de hogar o que iban a cobrar un bono de 108 dólares para los pobres.