Un producto es como un ser viviente, nace, crece y muere; sin embargo, existe una diferencia entre el ciclo de vida del ser viviente y el ciclo de vida del producto, y consiste en que el ciclo biológico esta predeterminado por el solo transcurrir del tiempo, mientras que el ciclo de vida de los productos o servicios están definidas por el comportamiento de compra del mercado meta. Si el consumidor decide no aceptar lo que se ofrece en venta, el producto o servicio nacen sin posibilidades de crecer en el mercado, pero si el producto es aceptado tendrá un ciclo de vida, caracterizado por cuatro etapas: introducción, crecimiento, madurez y declive; existen diversas caracterizaciones en relación con el ciclo de vida del producto:
- Hay productos que fracasan desde su comienzo. Así cabo de uno o dos meses de haber sido lanzado al mercado sus ventas han sido mínimas y deben ser retirados por grandes pérdidas.
- Hay productos que se lanzan al mercado con un éxito espectacular. Son productos de moda que entran a satisfacer una necesidad del momento. Sus ventas crecen incontenibles por unos pocos años, pero luego decrecen rápidamente. Estos productos responden a una moda y han tenido una etapa de crecimiento rápido, pero puede después de un tiempo decrecen y mueren.
- Otros productos entran en el mercado a satisfacer una necesidad sentida en el mismo, permanecen en él y van cubriendo su ciclo de forma ordenada a mediano plazo. El éxito del producto depende en este caso de la habilidad que tenga el emprendedor para administrar correctamente las distintas etapas del ciclo de vida.
- La promoción que se le haga al producto deberá reflejar la categoría del mismo; haciendo especial énfasis en el tipo de medio publicitario que se utilice. Esto significa evaluar tanto los medios off line: radio, televisión, prensa como los medios on line: instagram, twitter, facebook; para esto es importante conocer los hábitos de nuestro mercado meta.
Durante el ciclo de vida del producto debe considerarse todo el mix de mercadeo: precio, plaza, producto, promoción y los valores agregados, además estos deben obedecer a los objetivos y acciones de marketing para poder competir con productos similares, sustitutos y potenciales en el mercado; durante el ciclo de vida resulta imperioso convertir el producto en marca, para facilitar el proceso de decisión de compra de los consumidores y poder crear el top of mind. La creación de la marca durante el ciclo de vida de vida del producto es vital tal como lo expuso el gurú del marketing Philip Kotler cuando señalo lo siguiente: “Si no eres marca serás mercancía”.
Msc. Julio Cesar Vargas
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