Al transitar por diferentes zonas de Barquisimeto es inevitable no toparse con bolsas de basura y residuos sólidos tirados en las calles, que ante la larga espera del paso del camión del aseo urbano, suman una ficha más a la decena de problemas que afectan y restan atractivo a la ciudad.
Tras un recorrido realizado por el equipo periodístico de Elimpulso.com en la capital larense, se documentó esta realidad que aqueja diariamente a los barquisimetanos, puesto que la abundancia de desechos contaminan el ambiente y posteriormente impactan en la salud de las personas.
Los malos olores que emanan de las «montañas» de basura (acumuladas por el casi inexistente transitar de los compactadores residuales), desagradan a todo aquel que camine cerca de ellas, o peor aún, a quienes habitan o cuentan con establecimientos comerciales en los alrededores.
Ante la grave problemática, algunas personas se ven obligadas a contratar camiones que recojan la basura, situación que deja en evidencia el precario servicio de aseo urbano en el municipio Iribarren.
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Es importante mencionar que tras varios años sin haber cobrado el servicio, el Instituto Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario (Imaubar) retomó los cobros a comercios de Barquisimeto; No obstante, las tarifas fueron establecidas entre 150 y 1.500 dólares americanos, según información aportada por Fedecámaras Lara.
Pequeños establecimientos del centro de la ciudad se han quejado en reiteradas oportunidades por el excesivo costo, y alegan que el servicio es defectuoso y no justifica el precio; la cantidad de basura en calles y avenidas de la ciudad responde tal afirmación.
