La mucormicosis “hongo negro” no se transmite de una persona a otra, por lo tanto, no es contagiosa ni puede generar una nueva epidemia, según explicó el médico infectólogo Javier Roa, ante la alarma generada por la aparición de un caso en el estado Mérida.
El especialista destacó que no se debe crear zozobra en la población sobre la presencia de esta enfermedad como si fuera altamente contagiosa y dio a conocer detalles acerca de la misma para la comprensión de la colectividad.
“El agente causal de la mucormicosis hongo negro es un no patógeno, existente en la naturaleza; se puede encontrar en la vegetación y en el suelo. Estos hongos crecen rápidamente y liberan gran cantidad de esporas que se diseminan en el aire; normalmente, los humanos estamos expuestos a este tipo de hongos en las actividades de la vida diaria, sin embargo, no se genera la enfermedad con un sistema inmunológico sano”.
Agregó que generalmente se adquiere por vía respiratoria, debido a que las esporas de los hongos se encuentran en el ambiente, aunque se puede adquirir por otras vías como la piel, con daños.
“Usualmente se encuentra en materia orgánica en descomposición. Las esporas pueden estar en la madera, el pan, las frutas, los vegetales, el suelo y los excrementos de animales”.
El hongo no es de color negro, es blanco, pero se denomina así por el perjuicio que sufren los tejidos de la piel y por lo tanto, se oscurecen.
Relación con la COVID-19
Con respecto a la incidencia de la mucormicosis en personas que hayan padecido a la COVID-19 o estén recuperado de este virus, el doctor Roa señaló que aun cuando es una patología ampliamente conocida antes de la pandemia, se presenta en pacientes con un sistema inmune débil.
“Esta es una enfermedad que afecta actualmente a pacientes con COVID-19 o recuperados, que presenten comorbilidades como cáncer, VIH, diabetes, hipertensión, entre otros. Aunque es una infección que podemos encontrar en cualquier lado, aparece en mayor medida en ambientes hospitalarios con poca asepsia y ataca severamente a quienes tengan un sistema inmunológico débil, aunado al uso indiscriminado de esteroides”.
Refirió que en India hay alta incidencia de hongo negro, por las condiciones sociales y económicas que repercuten en la salud pública de ese país, con una alta población en desnutrición y sistema inmune deteriorado.
“No muy lejos de la realidad venezolana, con pacientes inmunodeprimidos por mala alimentación, cáncer sin tratamiento, diabéticos y con VIH/Sida. Si les da COVID-19 con una inmunodepresión iatrogénica, provocada por uso de esteroides, ¿Por qué creen que les da hongo negro?”.
Llamado a la reflexión
El galeno hizo un llamado a la población en general, a reflexionar sobre la automedicación de esteroides y a su uso indiscriminado en los centros de salud.
“La mucormicosis no es de notificación obligatoria, es poco frecuente, con escasos reportes en Venezuela, no es nueva en el país; tiene distribución mundial, solo que se ha visto un aumento de los casos en los últimos años, asociado al incremento de pacientes con algún tipo de inmunosupresión y ahora a la COVID-19 junto al uso indiscriminado e inadecuado de esteroides. No es una enfermedad nueva, ni mucho menos otra epidemia.”
Su consejo es que si existe sospecha de infección por COVID-19, no deben recomendarse y nunca automedicarse con los esteroides dexametasona, hidrocortisona o metilprednisona, ya que pueden desencadenar graves consecuencias. “El problema con la automedicación son las dosis, el tiempo, y la indicación inadecuada que pueden causar daños a la salud”.
En cuanto a las personas que consumen grandes cantidades de suplementos vitamínicos, con la intención de aumentar las defensas de su organismo, manifestó que al llenarse los depósitos de vitaminas, si el organismo no las necesita se eliminan por las heces y la orina. “En algunos casos provocan un tipo de acné medicamentoso como ocurre con la vitamina B12”.
Las recomendaciones que hace el doctor Javier Roa a quienes sufren alguna enfermedad debilitante o inmunológica son: alimentarse sanamente y bien, cuidarse, hacer uso de las medidas de bioseguridad y vacunarse contra el la COVID-19, pues no existe ninguna contraindicación para hacerlo; al contrario, brinda protección de no agravarse o morir a causa del virus.
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