Venezuela atraviesa una tercera ola de COVID-19, con picos de infección «no vistos en el Área Metropolitana de Caracas», como afirmó en una entrevista el pasado 11 de octubre Enrique López Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina.
“Venezuela está enfrentando la tercera ola de covid-19, estamos con unos picos de infección no vistos en el área metropolitana, se sobrepasaron los 600 casos en uno de los reportes, y toda el área centro costera nacional está comprometida con un aumento significativo de casos», comentó López Loyo en la conversación.
Según las gráficas comparativas elaboradas por Runrunes a partir de los datos oficiales, septiembre fue el cuarto mes del año con más casos de coronavirus reportados (38.735). Los meses con más contagios notificados son junio (38.547), mayo (36.482) y abril (37.186).
Respecto a agosto, los casos en septiembre aumentaron 14,48%: En el mes nueve del año hubo 4.268 casos más que en el mes previo.
Hasta el 10 de octubre, el gobierno había anunciado 14.408 nuevas infecciones de COVID-19 en Venezuela.
El 2 de octubre, con 1.638 casos, es la jornada en la que más se detectaron nuevos casos en lo que va de mes según la información oficial.
Mal momento para flexibilizar y llamar a clases presenciales
A juicio del presidente de la Academia Nacional de Medicina, no es el mejor momento para pensar en una flexibilización ampliada de fin de año, ni tampoco para convocar el retorno a clases presenciales.
«Es momento de pensar en las anunciadas flexibilizaciones y en el componente de escolaridad hasta que no haya una curva de descenso. Responsablemente, debería postergarse hasta que se verifique que todo el personal esté vacunado y se pueda probar cuáles son las probabilidades de buenas vacunas para los niños, no vacunas experimentales para ellos. Se tiene que integrar en la vacunación al personal, docente, administrativo y de servicio de transporte (…) En fase de progresión de una tercera ola, sería irresponsable abrir en este momento y bajo esa definición la escolaridad, debemos ahondar en la vacunación», ahondó en la conversación con Shirley Varnagy.
López Loyo dijo que es necesario superar la meta del 50% de la población vacunada, pero «de manera objetiva y no declarativa» para permitir la celebración de las fiestas navideñas.
Al experto le preocupa también el impacto que tendrá en la progresión de la pandemia el evento electoral del 21 de noviembre, que implica desarrollo de actos masivos de campaña.
«Si 70% de la vacunación no está vacunada, todas van a caer en las garras de la situación grave de la infección. La agresividad de las cepas se favorece cuando hay concentraciones humanas elevadas. Estamos viendo concentraciones políticas en todo el país y las medidas de bioseguridad en los vacunados se han descuidado, y eso ha generado infección con mayor agresivida inclusive. Son casos aislados que llegan a producir la muerte, pero la estrategia fundamental es generar una sumatoria de voluntades para que la vacunación se distribuya equitativamente (…) Va a ser muy difícil la contención de personas y posibilidad de distanciamiento social, debe haber una arremetida de vacunación en estos dos meses por la campaña electoral«, explicó.
¿La disminución de casos es una meta lejana?
El presidente de la ANM destacó que en la medida en la que Venezuela supere el 50% de su población totalmente vacunada (con sus dos inyecciones) se empezará a observar una «disminución significativa» de casos, que primero se reflejará en una meseta estadística y luego con una caída de los contagios.
«Si hablamos de número, tendríamos que vacunar muchísimas personas al día para lograr ese objetivo final del 60%. Si se adiciona a la necesidad de vacunar a niños en edad escolar, habrá un aumento en la presión del número de vacunas que se necesitan», comentó finalmente.
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