Con la emergencia humanitaria se ha agravado la garantía del derecho a la salud en Venezuela y, en particular, a disponer de medicamentos seguros, efectivos, asequibles y de calidad. Hay una irrupción de innumerables productos sobre los cuales no existe confianza.
La advertencia es hecha por el doctor Carlos Walter Val, exdirector del Centro de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela, exministro de Sanidad y Asistencia Social del gobierno del doctor Rafael Caldera en su segundo mandato y miembro de la comisión que organizó y realizó las Jornadas Venezolanas en Defensa al Derecho a Medicamentos Seguros, Efectivos, Asequibles y de Calidad.
Este evento fue celebrado en Caracas desde el 17 al 30 del mes pasado y su Declaración será enviada la próxima semana al director de la Organización Panamericana de la Salud y al director de la Organización Mundial de la Salud, así como a los organismos del Estado venezolano, dijo el doctor Walter Val al ser entrevistado por El Impulso.
Para el día 13 de septiembre, la OMS convocó la celebración mundial del Día del Paciente, explicó. El tema escogido para este año fue Seguridad de la Medicación.
Con anterioridad a esa fecha, continuó diciendo, fue constituida en nuestro país la comisión organizadora, y comenzamos a reflexionar sobre lo más conveniente para Venezuela, llegando a la conclusión de tratar el asunto de los medicamentos y efectuar las jornadas con tal fin. Y finalizaron ésta con una Declaración, la cual es muy importante porque trasciende al continente.
Nosotros consideramos que más allá de la medicación segura hay que tratar el de los medicamentos seguros, efectivos, asequibles y de calidad, porque éstos constituyen un derecho a la salud.
Detalles
En su diálogo con El Impulso, el doctor Walter Val ofreció una serie de detalles, que deben conocer los lectores interesados en el tema de los medicamentos.
En la medicación segura se está refiriendo la OMS a los errores o fallas en dicho proceso, expuso. La medicación trata de los actos que hacen los profesionales de la salud. Cuando un médico o un odontólogo, por ejemplo, hace una receta para un paciente está prescribiendo uno o varios medicamentos. Pero, éstos tienen que ser seguros; es decir, que no ocasionen daños, sino que sean beneficiosos.
Luego hay otro detalle: cuando el paciente acude a la farmacia, el farmacéutico le dice que no tiene ese medicamento indicado en la receta, pero existe otro que lo puede sustituir y, por tanto, le recomienda hablar con el médico tratante para ver si se le puede cambiar. Eso se conoce como dispensación.
Cuando una enfermera le da a un paciente hospitalizado el medicamento indicado, eso se denomina administrar.
De igual modo pasa en los casos tratados por los veterinarios con los animales.
Estas fueron las razones por las cuales nosotros, en la comisión, decidimos no utilizar el término medicación sino medicamentos seguros. ¿Y por qué lo sustituimos ? Porque en Venezuela tenemos en este momento una irrupción de un número indeterminado de productos en el mercado, de los cuales no tenemos la confianza suficiente de que sean seguros.
Seguridad
Para el Día Mundial del Paciente 2022 la Organización Mundial de la Salud asoció las prácticas de medicación poco segura y errores de medicación consideradas como una de las principales causas de daños evitables en la atención de salud en todo el mundo.
Al identificar estas causas con la prescripción, transcripción, dispensación, administración y seguimiento, asume que son atribuibles únicamente por quienes realizan esas prácticas.
Con base a estas premisas, la OMS seleccionó el tema de la seguridad de la medicación estableciendo los objetivos siguientes:
Primero: Aumentar la concienciación mundial sobre la elevada carga de daños relacionados con la medicación debido a errores de medicación y prácticas poco seguras y se pronunció por abogar por una acción urgente para mejorar la seguridad de la medicación.
Segundo: Implicar a las partes interesadas y asociados claves en los esfuerzos por prevenir los errores de medicación y reducir los daños relacionados con la medicación.
Tercero: Empoderar a los pacientes y a las familias para que se implique activamente en el uso seguro de la medicación.
Cuarto: Ampliar la aplicación del reto mundial de la OMS por la seguridad del paciente en su medicación sin daño.
Este enfoque, sin embargo, deja por fuera el asunto más importante que pone en riesgo la seguridad del paciente: la existencia de medicamentos inseguros, inefectivos, inasequibles y de mala calidad, manifestó el doctor Walter Val. Por esta razón, en consideración a la situación presente en nuestro país, que afecta la seguridad del paciente en lo que a medicamentos se refiere, acogimos la convocatoria, pero desarrollando unas jornadas destinadas a analizar todos los aspectos de los medicamentos seguros, efectivos, asequibles y de calidad. Porque éstos ocupan, en la actualidad, la principal prioridad para la salud de nuestra gente.
Participantes
Tanto interés despertó el anuncio de estas jornadas que inmediatamente tuvimos la participación de profesionales de las facultades de farmacia, medicina, odontología y agronomía de las universidades venezolanas, organizaciones no gubernamentales defensoras del derecho de la salud, exministros de Salud, decanos de las facultades de farmacia de la Universidad Central de Venezuela y de la Universidad de los Andes, decanos de las facultades de odontología, medicina veterinaria y agronomía de la UCV, Federación Farmacéutica de Venezuela, Federación de Colegios de Bioanalistas, Colegio de Odontólogos Metropolitano, Red de sociedades científicas médicas venezolanas, Sociedad Venezolana de Salud Pública, Sociedad Venezolana de Anestesiología, Cámara de la industria Farmacéutica, Alianza Venezolana por la Salud, Médicos Unidos de Venezuela y Transparencia Venezuela.
Responsabilidades
Al ser analizados el problema de los medicamentos que se están expendiendo libremente en nuestro país, lo cual agrava la situación de la salud, se ha podido determinar que no se está cumpliendo con la garantía del derecho a ese servicio y en particular el derecho de nuestra población a disponer de medicamentos seguros, efectivos, asequibles y calidad.
En la actualidad esta población se encuentra vulnerada, situación que se ha agravado debido a la emergencia humanitaria compleja que nos afecta.
Nuestras debilidades en materia regulatoria de medicamentos y otros productos farmacéuticos no se debe a la inexistencia de un sistema regulatorio de medicamentos y otros productos médicos.
Tampoco a incumplimiento de las disposiciones que nuestro ordenamiento jurídico vigente le otorga a organismos que cumplen funciones regulatorias en esta materia.
Pero, si hay responsabilidades que no se cumplen. En este sentido son atribuibles al Poder Legislativo por no ejercer funciones contraloras sobre el gobierno y la administración pública nacional, que le corresponde según reza el artículo 18 en su numeral 3 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Al Ministerio Público por desatender las atribuciones consagradas en el artículo 285, numeral 5 de la Constitución, según el cual debe intentar las acciones a que hubiere lugar para hacer efectiva las responsabilidades civil, laboral, militar, penal, administrativa o disciplinarias en que hubieren incurrido los funcionarios o funcionarias del sector público en el ejercicio de sus funciones.
Al Tribunal Supremo de Justicia por no prestar atención a contenidos de decretos y demás actos administrativos generales o individuales del Ejecutivo Nacional que pudiese tener motivos para ser declarados de nulidad total o parcial.
Inacción de la Defensoría del Pueblo en la promoción, defensa y vigilancia de los derechos y garantías establecidos en la Constitución y los tratados internacionales sobre Derechos Humanos, en particular al derecho a la salud.
La Constitución le asigna a la Contraloría General de la República ejercer el control de gestión y evaluar el cumplimiento y resultados de las decisiones políticas públicas de los órganos, entidades y personas jurídicas del sector público, sujeto a su control relacionadas con sus ingresos, gastos y bienes.
De los poderes públicos nacionales tiene una responsabilidad mayor el Ejecutivo Nacional, ya que las competencias que la Constitución establece son precisas en salud. Estas competencias deben ser ejercidas sin violar el ordenamiento jurídico nacional sobre las funciones regulatorias existentes en materia de medicamentos.
Se debe destacar que la importación de medicamentos sin registro y la puesta en marcha del Sistema Unificado de Atención Farmacéutica no son buenas señales de una política en defensa de medicamentos seguros, efectivos, asequibles y de calidad.
Acuerdos
Entre los acuerdos más interesantes, importantes y contundentes tomados en las Jornadas está el de exigir a los poderes públicos nacionales, estadales y municipales que cumplan en lo que les compete el ordenamiento jurídico vigente en materia regulatoria de medicamentos.
Aún más, deben cumplir las funciones regulatorias recomendadas por la Herramienta Mundial de la OMS para la evaluación de los sistemas regulatorios nacionales de productos médicos.
Las jornadas también acordaron exhortar a los consejos de facultad y consejos de escuelas de las facultades universitarias del país que realizan actividades docentes y de investigación relacionadas con la formación de profesionales y técnicos que hacen prescripción, dispensación y administración de medicamentos emitir pronunciamientos sobre la situación presente en el país que restringe el derecho que nuestra población tiene a medicamentos seguros, efectivos, asequibles y de calidad.
Igualmente se le exige al Ministerio de Salud publicar las casas comerciales que distribuyen los medicamentos en Venezuela.
Y consideramos necesario promover una campaña nacional en defensa del derecho a medicamentos seguros, efectivos, asequibles y de calidad.
El documento elaborado en estas Jornadas, dijo para finalizar sus declaraciones el doctor Walter Val, está siendo firmado por todos los participantes y será remitido al director de la Organización Panamericana de la Salud, Jarvas Barbosa De Silva y al director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus. Creemos que su contenido tendrá un gran impacto porque está destinado a beneficiar a la desprotegida población venezolana.
