Trabajo de www.radiofeyalegrianoticias.com
Aunque Nicolás Maduro dijo en su mensaje anual del 31 de diciembre de 2022 que ese año Venezuela elevó a “cifras históricas” la producción agrícola y que el país produce el 95% de los alimentos que consume, la crisis alimentaria continúa en el país, según Luisa Molina, investigadora del Centro de Investigaciones Agroalimentarias (Ciaal) de la Universidad de Los Andes.
Este martes 7 de marzo en el programa Hablando Bajito, que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, Molina expresó que la situación alimentaria por la que atraviesa Venezuela tiene mayores efectos en las poblaciones vulnerables, pero sobre todo en las madres porque dejan de comer para darle el alimento al hijo.
Recordó que, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), en enero de 2023 se necesitaban 64 salarios mínimos para cubrir la Canasta Básica Alimentaria, que en ese momento estaba en 371 dólares según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
“De acuerdo con la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida, en 2022 el 85% de los hogares de Venezuela, es decir, 9 de cada 10 venezolanos, no contaba con recursos para adquirir la Canasta Básica Alimentaria”, resaltó.
“En la mesa hay muchos carbohidratos”
La investigadora enfatizó que en la mesa del venezolano hay muchos carbohidratos, sobre todo harinas, por lo que no se tiene una dieta balanceada.
También destacó la imposibilidad de incorporar al plato de comida productos como: carne, leche, huevos y queso porque son inaccesibles para la mayoría de la población, pues el salario mínimo en Venezuela es de 130 bolívares, el equivalente a 5,38 dólares para este 7 de marzo.
Molina dijo que cada persona debería consumir más o menos un bistec de 100 gramos tres o cuatro veces por semana. “Un niño debería de tener proteínas como huevo, queso o leche diariamente en su plato”, refirió.
Para el almuerzo recomendó que los carbohidratos abarquen una tercera parte del plato; estos pueden ser arroz, pasta, así como una porción de carne, que algunas veces a la semana puede ser proteína vegetal: caraotas o frijoles, además de vegetales de varios colores, pues aportan un tipo de vitamina distinto.
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