Con su renuncia al proceso del próximo domingo 22, Henrique Capriles Radonski le ha echado un balde de agua helada a la Primaria, y la ha enfriado.
Así, tajantemente, lo dice Santiago Andrés Rodríguez, politólogo y profesor universitario, al analizar la decisión del abanderado de Primero Justicia y quien, además, había recibido el apoyo de Manuel Rosales, gobernador del Zulia, y de su partido Un Nuevo Tiempo.
Considero, expuso Santiago Andres Rodríguez, que ha sido un golpe duro a la Primaria sobre todo porque Capriles era el precandidato más conocido porque ya había sido dos veces candidato presidencial de la oposición y líder de un partido nacional, el cual, por supuesto, debía darle entusiasmo y movilidad a sus partidarios en todo el país.
Digo que le ha echado un balde de agua helada a la Primaria, porque ésta no ha terminado de prender en el ánimo de la gente al punto que hay muchísimos venezolanos que ni siquiera están enterados de la forma como será efectuado el proceso y a otros que no les ha interesado, porque su preocupación es la de ver cómo pueden, diariamente, conseguir su alimentación y la de los suyos.
Aunque tardía, es una decisión acertada porque se trata de una precandidatura de un dirigente político, que sabía perfectamente y desde hacía mucho tiempo, que estaba inhabilitado para aspirar a cargos públicos de elección popular.
Esa inhabilitación aunque es totalmente inconstitucional, ilegal, arbitraria, absurda y antidemocrática, se mantiene y todo hace presumir que no será anulada. Y suponiendo que triunfara ahora, no podría aspirar en las presidenciales.
Desde luego, el retiro de la candidatura le quita interés a los partidarios de Capriles a participar en la Primaria y a muchas personas que aún no han decidido participar.
La renuncia a su precandidatura hace ver también que Capriles está demostrando que no es una persona ambiciosa de poder y está dejando espacio para trabajar en la búsqueda de una candidatura unitaria.
Lo ha hecho, además, porque ha visto que el proceso no será muy participativo porque no contará con el apoyo del Consejo Nacional Electoral, en el sentido de habilitar los planteles educativos que, tradicionalmente han sido los centros de votación.
No se sabe aún cuántos electores existen en el país, porque una gran parte de ellos se han ido al exterior y no tendrán posibilidad de votar en las elecciones presidenciales.
Pero, se estima que la participación en la Primaria tendrá un porcentaje muy bajo, quizá que no llegue al millón de personas.
Si como revelan las encuestas, María Corina Machado, también inhabilitada, alcanzara más del cincuenta por ciento de los votos, no sería una líder de mucha fuerza para enfrentar al gobierno.
No se puede obviar que la Primaria es el reflejo de una plataforma política en la que la mayor parte está formada por los partidos que tuvieron mayor votación, como Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo.
Con excepción de éste último los otros tres fueron intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia y tienen también, aparte, opción a participar en las presidenciales.
De modo, pues, que el candidato que salga de la Primaria será uno más de oposición para las presidenciales.
Y en éstas juega la estructura partidista, ya que las organizaciones que están mejor preparadas son las que pueden movilizar electores.
A partir del 22 de este mes habrá mayor expectativa porque los resultados de la Primaria podría arrojar una candidatura, cuya fuerza aún se desconoce, comenta el especialista.
