El último sobreviviente de la primera expedición que coronó el Everest dijo el sábado que la cumbre más alta del mundo es demasiado concurrida y está sucia, y que la montaña es un «Dios» al que hay que respetar.
Kanchha Sherpa, de 91 años, formó parte del equipo de 35 personas que llevó al neozelandés Edmund Hillary y a su guía sherpa Tenzing Norgay a la cima del pico de 8.849 metros (29.032 pies) de altura el 29 de mayo de 1953.
“Para la montaña sería mejor reducir el número de escaladores», afirmó Kanchha en una entrevista en Katmandú. “Ahora mismo, en la cima siempre hay una multitud».
Desde aquel primer ascenso, la montaña ha sido coronada miles de veces y cada vez atrae a más gente. Durante la temporada de escalada en la primavera de 2023, 667 personas llegaron a la cumbre, lo que supuso la presencia de miles de efectivos de apoyo en el campamento base entre los meses de marzo y mayo, reseña la agencia internacional AP.
Kanchha tiene cuatro hijos, ocho nietos y una bisnieta de 20 meses. Vive con su familia en Namche, un pueblo a los pies del Everest, donde regentan un pequeño hotel para excursionistas y escaladores.
CHIP
Nepal anunció hace pocos días con motivo del inicio de la temporada 2024 que, todos los alpinistas deberán alquilar y utilizar chips de seguimiento en su viaje. Los escaladores tendrían que pagar entre 10 y 15 dólares por cada uno de los chips, que irán cosidos a sus chaquetas. Una vez que el escalador regrese, el chip será retirado, devuelto al gobierno y se guardará para la siguiente persona que decida aventurarse, reseña el Diario AS.
“Las empresas de renombre ya los utilizaban, pero ahora es obligatorio para todos los escaladores. Reducirá el tiempo de búsqueda y rescate en caso de accidente”, ha explicado Rakesh Gurung, director del Departamento de Turismo de Nepal, a CNN.