El Jueves Santo, las parroquias de la Arquidiócesis de Barquisimeto se llenaron de fe y tradición con la celebración de la Eucaristía y el Lavatorio de los Pies. En este día, que conmemora la Última Cena de Jesús con sus apóstoles, los fieles se reunieron para recordar el sacrificio de Cristo y reflexionar sobre el significado del amor y el servicio.
El Lavatorio de los Pies, es un gesto simbólico con el que Jesús enseñó a sus discípulos la importancia del amor fraterno y la humildad. En las diferentes parroquias de la Arquidiócesis, los párrocos lavaron los pies de un grupo de feligreses, como símbolo de su compromiso de servir a la comunidad.
«Este es un momento muy especial para mí», dijo una feligrés. «Me siento muy conmovida por este gesto de amor y humildad del padre», agregó.
La Eucaristía y el Lavatorio de los Pies son dos momentos importantes del Jueves Santo, que permiten a los fieles recordar el amor de Cristo y renovar su compromiso de fe. En Barquisimeto, estas tradiciones se viven con fervor y devoción, especialmente por parte de los jóvenes, que cada vez más se suman a las actividades de la iglesia.
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Cabe resaltar que para este viernes, los católicos recuerdan la pasión y muerte de Cristo a través del recorrido por los 7 Templos.
