Entrevista Dominical | Rafael Simón Jiménez: Hay un factor difícil de quebrar, la voluntad del pueblo de ir a votar #21Abr

-

- Publicidad -

Con un chavismo disminuido, el gobierno que no llega al 20%, vamos a ver en esta campaña electoral no sólo abusos de poder, despilfarro de los dineros públicos, presiones, chantaje y, amenazas, sino hasta eventualmente la suspensión de las elecciones, considera el doctor Rafael Simón Jiménez.

El exvicepresidente de la Asamblea Nacional, exrector del Consejo Nacional Electoral, profesional del Derecho, docente universitario, historiador y analista político, al ser entrevistado por El Impulso, dijo que la expresión de ganar las elecciones por las malas es la de dar un golpe de Estado o desconocer los resultados que favorezcan a la oposición.

- Publicidad -

Estima que en cualquier gobierno de transición, como el que se espera en Venezuela, quien gane las elecciones tiene que ser una persona que concilie con los que se van del gobierno y con cuatro poderes que le serán adversos.

En la entrevista se trataron también aspectos relacionados con el proyecto de ley contra el fascismo, el neofascismo y expresiones similares, la propuesta de implantar condena de cadena perpetua para los que incurran en corrupción, y el papel a cumplir María Corina Machado como la principal líder de la oposición.

Gestora de una candidatura unitaria

María Corina Machado ha ganado un puesto muy importante en el liderazgo del país, afirmó.  Es sin duda, la protagonista fundamental  dentro de lo que es la plataforma unitaria. Ganó abrumadoramente las primarias organizadas por ese sector de la oposición. Ella tiene, precisamente, por ese rol tan importante, una responsabilidad principalisima en gestionar el cambio, la transición y sobre todo en canalizar el inmenso deseo de cambio que quieren los venezolanos.

- Publicidad -

No puede hacerlo como candidata porque, lamentablemente, el gobierno de manera arbitraria, de manera ilegal, de manera inconstitucional, de manera brutal, impide que ella se pueda inscribir como candidata. Ahora, ella puede jugar un rol muy importante en ser gestora de una candidatura unitaria, que es la que el país espera, para poder canalizar esa voluntad de cambio.

Hay una prioridad en Venezuela que es el restablecimiento de la democracia, el restablecimiento del Estado de Derecho y el restablecimiento de la vigencia plena de la Constitución.

De esa forma van a cesar las inhabilitaciones y vamos, entonces, a transitar el camino hacia elecciones, en las cuales la señora María Corina Machado, repito, si actúa con la sensatez, con la responsabilidad que le impone, precisamente, su condición de líder de la oposición va a tener la oportunidad de ser presidenta, e incluso, de reelegirse porque María Corina todavía tiene la edad que le permite ser protagonista de lo que podemos llamar la etapa del postchavismo.

Desde luego, eso va a depender, precisamente, de que ella valore adecuadamente el rol que tiene que cumplir ahora.

Y el rol que tiene que cumplir, a mi modesto juicio, tiene que ser, objetivamente, el rol unitario; es decir, el de tratar que todos los movimientos, que toda la ciudadanía cuente con un candidato que pueda ser inscrito, que pueda pasar esa barrera odiosa que el gobierno ha impuesto, pero que son las reglas del juego que el gobierno tiene y son con las que tenemos que jugar porque aquí no hay otra posibilidad  de cambio, que no sea con el voto. Eso se ha demostrado, a lo largo de estos 25 años, cuando se han cometido todos los errores, se han buscado todos los caminos verdes, todas las veredas, todos los mecanismos de violencia, todos los mecanismos de agitación, todos los mecanismos habidos y por haber no democráticos y no electorales para salir del gobierno, pero todos han fracasado estrepitosamente. 

Entonces, lo único que le queda a este pueblo que sufre, a este pueblo que es el que lleva en sus espaldas el efecto de una política de destrucción y de corrupción generalizada, que ha llevado al país al desastre,  ese pueblo le está pidiendo a María Corina Machado y al liderazgo democrático que sea capaz de ponerse de acuerdo, de concertar una candidatura que sea capaz de pasar el filtro del gobierno y, a través de esa candidatura, derrotar al oficialismo el 28 de julio y abrir el camino hacia la transición y hacia el cambio político en Venezuela.

Preocupación de los mandatarios

¿Cómo ve el interés del presidente de Colombia, Gustavo Petro, sobre la situación venezolana, porque él, en su visita de este mes a Caracas, no sólo habló con Maduro sino que también se reunió con Manuel Rosales, el gobernador del Zulia, por considerar que éste es el principal candidato de oposición registrado para las elecciones presidenciales?

Yo creo que en el vecindario; es decir,  en América Latina  y particularmente en los vecinos de América del Sur, existe una preocupación muy seria sobre el destino de Venezuela. Y en el caso específico de presidentes que pudieran estar en la onda progresista —como son  Lula, Petro e incluso Boric, de Chile— lo hacen, en primer lugar, por su propias experiencias  porque esa izquierda latinoamericana que ha logrado grandes victorias,  es una izquierda que está interesada  en la ruta democrática, en la alternabilidad, en  garantizar el juego democrático.

Entonces, tener un país como Venezuela que, en definitiva, sea capaz de dar un zarpazo o de sustraerse de un juego democrático limpio, por supuesto, que los llama a ellos a preocupación. Creo que estas gestiones que vienen haciendo Lula y Petro van en esa dirección, en la dirección que el gobierno entienda que lo que más le conviene es una salida democrática, constitucional, electoral, y que el gobierno en función de eso pueda darle a los opositores las garantías necesarias para  que pueda haber un proceso electoral transparente y confiable.

Esas gestiones están ubicadas en las perspectivas de una izquierda latinoamericana, que teniendo una visión progresista, acepta las reglas del juego democrático, las reglas de la alternabilidad, de la convivencia y la vigencia de los Derechos Humanos.  El gobierno de Lula y el de Petro, que son amigos del gobierno venezolano, vienen viendo con preocupación la situación venezolana y vienen haciendo diligencias frente a Maduro para que Maduro se convenza de que lo que más le conviene es una salida electoral. Incluso, en el caso de que Maduro y el Psuv perdieran  las elecciones, queda toda una estructura de poder del chavismo,  que le permite convivir. que le permite ser oposición y ser respetada. Yo creo que ese es un poco el blindaje democrático que quieren transmitir tanto Lula como Petro sobre Venezuela.

¿Qué opina de lo que ha dicho Rosales, quien sostiene que respeta la candidatura de María Corina Machado y que no obstante haberse inscripto él a última hora estaría dispuesto a ceder al acuerdo que se llegará dentro de la Plataforma Unitaria para estas elecciones?

Desde ese punto de vista, yo creo que Manuel Rosales actúa con sinceridad. En primer lugar, porque Rosales es el gobernador de un estado más importante de Venezuela. Es un hombre que, aunque tiene fortaleza, tiene una determinada edad.  Es un hombre que ha sufrido todos los embates de este gobierno. Ha sido insultado, descalificado, inhabilitado, ha ido preso, ha estado exiliado: es decir, que ha dado pruebas suficientes de su condición opositora y de su liderazgo al ganar la alcaldía de Maracaibo y la gobernación del Zulia. Tiene un liderazgo comprobado. Y yo creo que Manuel Rosales, de verdad, no tendría ningún interés en ser candidato y poniendo en riesgo incluso su liderazgo dentro del Zulia. Su candidatura obedece a una circunstancia particular y es que el gobierno, lamentablemente, no va a aceptar ninguna candidatura que crea que no le afecte  y esas son las reglas con las que tenemos que jugar. Esa es una cosa odiosa, pero es la realidad que estamos viendo en Venezuela.

Nosotros necesitamos un candidato que sea capaz de negociar la salida del gobierno, que sea capaz de entenderse con el gobierno. Lo que algunos le critican a  Manuel Rosales, yo lo veo, precisamente, como su mejor carta, como su mejor activo. Porque en todos los lugares de la Tierra, donde ha habido transición de regímenes autoritarios, de dictaduras, hacia la democracia, se ha necesitado de líderes  que sean capaces de entenderse, de convenir con los gobiernos anteriores. Es el caso que siempre se menciona de Patricio Aylwin en Chile o de Raúl Alfonsin en Argentina o de Lech Walesa en Polonia o de Nelson Mandela en Sudáfrica. Necesitamos  una persona que sea capaz de entenderse con quienes van a salir del gobierno, no necesitamos una persona frente a la cual el gobierno tenga una posición de no negociar y de no estar dispuesto entonces a dejarla a ser candidato.

El control de los dineros públicos

Como el gobierno no tiene ofertas que hacer en esta campaña, ¿qué le parece el planteamiento que hace Maduro, de  imponer el castigo de cadena perpetua a quienes incurran en corrupción y traición a la patria?

Tampoco en ningún lugar de la Tierra,  donde se han incrementado las penas, ha tenido ningún efecto sobre el aminoramiento del delito. La sola imposición de mayores penas no garantiza en lo absoluto que el delito vaya a producirse con menor asiduidad. Lo que garantiza en Venezuela  el manejo pulcro de los dineros públicos es que haya separación de poderes; es decir, que haya un Contralor General de la República, que controle. En este aspecto, habría que preguntarle al actual presidente del Consejo Nacional Electoral, que fue el Contralor General de  la República cuando se cometió este desfalco inmenso de 23 mil millones de dólares en Pdvsa, que ha sido puesto sobre el tapete con todo este affaire en torno a Tareck El Aissami, ¿ dónde estaba él como contralor general? Para poder frenar la corrupción se necesita un contralor independiente y que controle; se necesita un Poder Judicial independiente y que sancione; se necesita de una Asamblea Nacional, capaz de investigar y de cumplir su papel constitucional: y se necesita un Estado, que garantice la transparencia en el uso de los recursos. Con el incremento de las penas no se va a lograr absolutamente nada.

Es más, yo he citado un caso histórico que es de los que llaman  “buscar cuchillo para el propio pescuezo! cuando se toma decisión de esas que luego se revierten contra los mismos promotores. Hay una experiencia que sucedió en 1947, cuando Acción Democrática era partido de gobierno en el llamado trienio,y los adecos, esto no lo sabe casi nadie en Venezuela, fueron los que fundaron la Seguridad Nacional, que todo el mundo lo asocia a Pérez Jiménez y sobre todo a Pedro Estrada. 

Cuando eso se produjo, hubo un debate en la Cámara de Diputados que presidía el dirigente de Acción Democrática, que se llamaba Luis Lander. Cuando la ley se aprobó, creando la Seguridad Nacional como instrumento de policía política,  un diputado del Partido Comunista que se atrevió a advertir a Lander y le dijo: ”Ojalá ustedes en el futuro no se vayan a tener que arrepentir de ese monstruo que ustedes están creando.”  Bueno, tuvieron que arrepentirse durante diez años de persecuciones, detenciones, torturas y muertes de la tenebrosa Seguridad Nacional dirigida por Pedro Estrada.

Ojalá, el señor Maduro y su gobierno no tengan que arrepentirse de medidas extremas de estas que están proponiendo, como la cadena perpetua, porque a la luz del Derecho Penal, a la luz de criminología, no tienen ningún efecto de aminoramiento del delito.

Chávez introdujo una conducta fascista

¿Qué consecuencias podría traer, si se aprobara definitivamente la Ley contra el fascismo, el neofascismo y expresiones similares, la cual contempla penas de hasta doce años?

Una cosa terrible porque, además, es una interpretación unilateral de lo que es el fascismo. En las conductas que introdujo Hugo Chávez en la política venezolana hay elementos del fascismo, porque el fascismo es intolerancia, es descalificación del adversario, es estigmatización, es persecución, y, en general, ausencia de convivencia. Nadie está en condiciones de calificar o descalificar de fascista a nadie, entre otras cosas porque la propia democracia permite que dentro de la democracia y siempre que se respete desde el punto de vista de la actuación política, en los márgenes de la lucha política, la convivencia política, se toleran todas las ideas, porque la propia democracia; es decir, el gobierno del pueblo o son los electores del pueblo los que en todo caso podrían repudiar con sus votos que la consideren extrema.  Yo no sé si el gobierno está recurriendo a una especie de globo de ensayo, pero me parece en todo caso que un sector absolutamente minoritario del país vaya a crear un instrumento represivo que le vaya a calificar o descalificar a los demás, de fascistas. Me parece un elemento peligrosísimo que afecta gravemente la convivencia y el pluralismo político que es propio de toda democracia.

Acuerdos para no cumplirse

Doctor, usted decía que hay que jugar con las reglas que se están presentando. ¿Por qué no se cumplieron los acuerdos de Barbados?

Yo creo que se formularon  casi que para no cumplirse. Porque eran de tanta amplitud,  que nadie sabía qué era exactamente lo que se quería decir. Pongo el ejemplo más palmario: De Barbados vino el gobierno con una versión, por citar el caso de las inhabilitaciones, que era el tema fundamental, incluso por la candidatura de María Corina Machado. El gobierno dice que lo que se pactó en Barbados era que las inhabilitaciones iban a ser revisadas por el Tribunal Supremo de Justicia, pero  que no iban a ser per se o porque sí revisadas positivamente; es decir, que no se iban a  remover las inhabilitaciones.

La oposición, cuya delegación encabezaba Gerardo Blyde, vendió la idea de que lo que se había  pactado con el gobierno era que iban a revocar las inhabilitaciones de María Corina Machado y de los demás inhabilitados, porque había un montón de inhabilitados, entre ellos Henrique Capriles, quien fue dos veces candidato presidencial. 

Yo creo que no se hicieron las suficientes precisiones y que ambas partes, en el propio acuerdo, dejaron muchas ambigüedades, muchas lagunas, muchos espacios vacíos, para luego no cumplirlas y para alegar que cada quien tenía una posición frente a eso.

Yo hago de abogado del diablo y, por supuesto, no estoy en nada de acuerdo con el gobierno. El gobierno dice: nosotros lo que propusimos  fue que eso se revisará. María Corina  ejerció su derecho, el TSJ revisó y le ratificó la inhabilitación que tenía.

Es por eso que digo que ese acuerdo fue hecho en unos términos tan ambiguos, que cada quien interpretaba como le convenía y al final terminaron no cumpliéndose y enrostrando uno y otros las responsabilidades por no cumplir.

División parcial  de la oposición

En torno a la campaña electoral, ¿no existe la posibilidad de que se desate lo que se ha denominado “furia bolivariana”  y se utilicen todos los recursos del Estado como se ha hecho antes en otras elecciones?

Con el chavismo es imposible, y mucho menos con un chavismo disminuido, porque el asunto es que en los tiempos del auge popular de Chávez, el chavismo podía ganar las elecciones en forma corrida, como las ganó en el 98 y como ganó, al menos, Chávez hasta el 2006, la última vez que compitió. Ya en el 2013 fue muy estrecho el margen con Capriles. Pero, un chavismo disminuido, un chavismo que en las encuestas no le concede un espacio mayor al del 20 por ciento, no solamente vamos a ver abusos de poder, despilfarro de los recursos públicos, presiones, chantaje, amenazas, sino que, eventualmente, el gobierno pudiera hasta suspender las elecciones. Porque la situación del gobierno es muy precaria, desde el punto de vista del apoyo popular.  En Venezuela existe una inmensa  mayoría, superior al 80 por ciento del país, que quiere un cambio, que ya no soporta más vivir en estas calamidades que vivimos los venezolanos, y eso lo sabe el gobierno. Por supuesto, el gobierno está poniendo

sobre la mesa sus elementos fundamentales con los les ha venido, hasta ahora, funcionando la cosa, que es dividir a la oposición. Ahora lo ha logrado parcialmente con toda esta andanada de insultos que se han dado entre el sector de María Corina Machado y el sector de Manuel Rosales y los demás factores opositores; pero, hay un factor que es fundamental y que es muy difícil quebrarlo: es la voluntad de la gente de ir a votar. Y de ir a votar por un cambio político. Entonces pudiera ser —y esa es una conjetura mías— que en un momento determinado, antes de la fecha electoral, el gobierno adoptará una decisión puesto sobre la evidencia de que se va a llevar una paliza electoral.  Todas estas son cosas que se irán produciendo en el futuro,  que se irán monitoreando y que la propia realidad las irá imponiendo. Ahora es clave cuál será el resultado en los pocos días que  quedan para garantizar un solo candidato de los sectores democráticos agrupados en la Plataforma Unitaria. Si se logra eso, que es una cosa demasiado importante, haría que el gobierno redoblará sus esfuerzos por tratar  de buscar cualquier recurso, no solamente para utilizar lo que ha utilizado tradicionalmente (abuso, chantaje, amenazas, dádivas, etcétera), lo que se conoce como la zanahoria y el garrote, sino que, repito, eventualmente, el gobierno pudiera pensar hasta en suspender las elecciones. Todo eso está en un  futuro absolutamente imprevisible, pero donde uno,  a la luz de lo que ya ha pasado, puede tener la garantía de que el gobierno siempre actúa con una ausencia total de escrúpulos y, además, con una ausencia total de respeto por la legalidad, por la Constitución y por todo el andamiaje legal del país.

Por las buenas o por las malas

El propio Maduro ha dicho a sus partidarios  que hay que ganar estas  elecciones por las buenas o por las malas. ¿Está dispuesto el gobierno a entregar el poder si pierde?

Aquí hay un factor muy importante para la entrega del poder: Las fuerzas armadas. Son ellas, en definitiva  el garante de la constitucionalidad y el garante de la alternabilidad. Maduro por las buenas puede hacer lo que él quiera,  ganar o perder por las buenas, pero por las malas no puede hacerlo sí las fuerzas armadas que yo, particularmente, no creo que se presenten a eso, sean capaces. ¿Qué son las malas? Las malas son un golpe de Estado. Lo malo es el desconocimiento del resultado electoral.  Y las malas es una dictadura abierta, en pocas palabras. Y para cualquiera de esas hipótesis, ellos necesitan el respaldo de las fuerzas armadas. Y yo, particularmente, creo  que las fuerzas armadas venezolanas no se van a prestar para imponer en Venezuela una dictadura contra el pueblo, porque entre otras cosas ellos siempre repiten esa frase tan manida de Bolívar, poco respetada, de “maldito el soldado que levante su arma contra su propio pueblo.” Yo no creo que las fuerzas armadas vayan a respaldar al gobierno en eso que el gobierno llama las malas.

La carga de la justicia

Esa condena de 21 años de cárcel en los Estados Unidos, impuesta al general Cliver Alcalá Cordones, ¿no cree usted que esté haciendo pensar a los altos funcionarios del gobierno que la situación que se les puede presentar en el futuro, si se van del país, es muy seria?

Todos los seres humanos y más los que hemos tenido alta responsabilidad en el mundo civil y militar, tienen que estar conscientes de sus deberes y responsabilidades. Todo el que cruce la línea de la ilegalidad tiene que saber el terreno que está pisando; es decir, si tú te robas unos reales, si tú te vinculas a la corrupción, si tú te vinculas al narcotráfico, si tú te vinculas a alguna actividad delictiva, tienes que estar dispuesto a correr con las consecuencias de tus actos. Es un poco lo que estamos viendo ahorita con el desmantelamiento de toda  esa mafia que dirigía, según el propio gobierno, Tareck El Aissami. El general Alcalá Cordones, el propio Pollo Carvajal que también está en esa lista tienen que haber estado consciente en el momento en que cometieron los actos que le están atribuyendo, de la responsabilidad y de la carga que tenían que asumir a la hora en que les llegara la justicia.

Necesitamos un presidente conciliador

Suponiendo que lleguemos a un gobierno de oposición ¿no implica que la transición haga pactar o convenir, aparte de las fuerzas armadas, con la Asamblea Nacional y el Tribunal de Justicia, porque sus integrantes se van a mantener por muchos años que les quedan todavía?

Por supuesto, es lo que estamos diciendo. Por eso yo te decía que la acusación fundamental que le hacen a Manuel Rosales,  de tener buenas relaciones con el gobierno de Maduro,  es el valor agregado más importante. Necesitamos un presidente conciliador, un presidente que tenga mano derecha y mano zurda, un presidente que se entienda con unas fuerzas armadas cuyo alto mando  va ser heredado de este gobierno, un presidente que se entienda con cuatro poderes que van a estar en manos de sus adversarios, no es una tarea fácil.  Una tarea que necesita una gran habilidad y sobre todo un gran talante para la negociación, para el entendimiento, para ceder en lo que haya que ceder. Así han sido todas las transiciones en la historia de la humanidad. Y así va a ser la transición en Venezuela. 

Mi candidato era  Eduardo Fernández porque es la mejor persona para conducir la transición en Venezuela, pero como fue ignorado, dejado a un lado, yo creo que los que están puestos sobre el tapete, no veo alguien mejor que Manuel Rosales. Yo le he mencionado a él por sus muchos méritos , y a Enrique Márquez, pero Enrique Márquez hasta  ahora no ha tenido la figuración, no ha tenido los apoyos para colocarse entre los candidatos con opción. Pero tanto Rosales como Enrique Márquez reúnen, ambos, las condiciones que se necesitan para dirigir una transición, que tiene que ser obligatoriamente de cohabitación y  de negociación.

Sanciones justifican la destrucción del país

¿Qué se espera de aquí hasta el 28 de julio?

Ojalá que todo se desenvuelva de buenas maneras. En estos días ha aparecido una noticia que a mi no me gusta para nada. es de nuevo el tema de las sanciones de los Estados Unidos. Yo creo que ese es un factor de perturbación y que es un factor, incluso, que puede dejar las manos libres más al gobierno, para cometer abusos y más arbitrariedades. Se ha demostrado en toda la Tierra que las sanciones son ineficientes. En Venezuela se tienen sanciones desde el 2015 y no se ha producido ningún cambio político. Por el contrario, las sanciones lo que han hecho es el justificativo de toda la destrucción que el gobierno ha hecho de la economía y castigar a los sectores más pobres y débiles de la población.

Es un error muy grande de los Estados Unidos insistir en imponer las sanciones, porque el temor es que el gobierno sea liberado de cualquier compromiso de los que adquirió en Doha, Barbados, México o cualquier parte donde se han hecho las negociaciones y entonces, recurra a más arbitrariedad, a más abuso, a más represión. Eso lo vamos a ver en los próximos días, en los próximos meses. En Venezuela no tenemos ninguna capacidad de predicción del futuro porque las cosas cambian de un día para otro, pero, ojalá, el curso de esta campaña sea un curso normal y que, al final, como en toda campaña electoral, pase lo que tenga que pasar lo que quiera la mayoría del país que pase. Estoy completamente seguro que si en Venezuela hay unas elecciones medianamente limpias aquí va a haber un cambio político. Es la voluntad del pueblo la que tiene que imponerse y respetarse.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -