Cuenta una leyenda hecha historia que, Sir Winston Churchill, ante un ataque de los Nazis a Inglaterra, que sería indetenible; ante el bombardeo inminente, en cadena nacional de radio dijo a los ciudadanos ingleses:
“Que no tenía más armas que dar al pueblo que no fuera la oración”.
Los ingleses se unieron en oración como si fuesen un sólo ser humano, entonces hubo una intensa tempestad precedida por una indescriptible neblina y…
LOS NAZIS YA JAMÁS PUDIERON REALIZAR
¡EL PLANIFICADO BOMBARDEO!
«LA VERDADERA VIDA ESTÁ EN LA FE»
Oración con el Salmo 144 para pedir protección y bonanza para Venezuela
Amado Dios, en este instante me acerco ante tu divina presencia, en primer lugar, para darte gracias por cada una de las cosas que has permitido que pasen en Venezuela. Invariablemente de si han sido positivas o negativas, todas han sido una lección de crecimiento para todos los que le amamos, permitiéndonos reconocer que Tú eres grande, majestuoso y que tus planes siempre son perfectos.
Gracias también porque sabemos que en Ti podemos encontrar toda la salud, fortaleza, sabiduría y fe que precisamos para salir adelante y convertir nuestros anhelos en realidad.
Hoy quiero orar a la luz del Salmo 144 para poner nuestras esperanzas en tus manos; te pido que sigas colmando nuestras vidas de bienestar y prosperidad, que en nuestra alacena haya abundancia de alimentos y que nuestros dones sean tantos que se hagan imposibles de contar.
Ya queremos dejar atrás los días de necesidad y preocupación, por eso te suplicamos que tu obra generosa sea borrando todo rastro de deuda, pobreza y escasez.
Hoy declaramos que, a partir de ahora toda misión del enemigo en contra de nuestro país, en el nombre de Jesús quedará frustrada.
Señor, permíteme encaminarnos en tu santa senda, guíanos por caminos de justicia y sé nuestro divino y generoso proveedor. Tú eres nuestro fiel amigo y aunque no poseamos grandes fortunas, tu bendición nos hace ricos y en ella encontramos todo lo que necesitamos para ser personas plenas y felices.
Por favor toma siempre nuestra mano, libéranos de aquellos que con sus acciones o pensamientos nos quieren ver mal, apóyanos en cada uno de nuestros planes y encamina nuestros pasos hacia destinos de triunfo, conquistas y abundancia.
Gracias padre amado porque sé que Tú jamás nos dejarás desamparados; y solo en Ti podremos encontrar la verdadera riqueza y felicidad, aquella que llena nuestra alma y que va más allá de lo material.
Hoy ponemos nuestra confianza en tus manos, porque sabemos que Tú estás obrando en nuestras vidas de forma grande y abundante y si Tú vas a nuestro lado, nuestro camino será pleno en paz, felicidad y bendición, Amén.
SALMO 144
David bendice a Jehová por la liberación y la prosperidad temporal — Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
Salmo de David.
- Bendito sea Jehová, mi roca, que adiestra mis manos para la batalla y mis dedos para la guerra.
- Misericordia mía y mi baluarte, fortaleza mía y mi libertador, escudo mío, en quien me he refugiado; el que sujeta a mi pueblo debajo de mí.
- Oh Jehová, ¿qué es el hombre para que de él tengas conocimiento, o el hijo del hombre para que le tengas en cuenta?
- El hombre es semejante a la vanidad; sus días son como la sombra que pasa.
- Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende; toca los montes, y humearán.
- Despide relámpagos y dispérsalos; envía tus saetas y túrbalos.
- Extiende tu mano desde lo alto; rescátame y sácame de las muchas aguas, de manos de los hijos de extranjeros, cuya boca habla vanidad y cuya diestra es diestra de mentira.
- Oh Dios, a ti cantaré un cántico nuevo; con salterio, con decacordio cantaré a ti, el que da salvación a los reyes, el que rescata a su siervo David de maligna espada.
- Rescátame y sálvame de manos de los hijos de extranjeros, cuya boca habla vanidad y cuya diestra es diestra de mentira.
- Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud, nuestras hijas como columnas de esquinas labradas a manera de las de un palacio.
- Estén nuestros graneros llenos, provistos de toda clase de grano; multiplíquense nuestros rebaños por millares y decenas de millares en nuestros campos; estén nuestros bueyes fuertes para el trabajo; no se abran brechas ni haya salidas, ni haya gritos en nuestras plazas.
- Bienaventurado el pueblo que tiene esto; bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
Por favor acompañamos, tan sólo un minuto de tu tiempo, orando por Venezuela todas las noches a las diez (10pm). Comparte esta bella oración y salmo para que puedan llegar a bendecir y prosperar la vida de más y más venezolanos.
Maximiliano Pérez Apóstol
