El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, ha emitido un comunicado en representación de las Fuerzas Armadas (FANB), en el que expresa su firme rechazo a las sanciones impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos. Estas sanciones afectan a dieciséis funcionarios vinculados a la administración de Nicolás Maduro, incluyendo altos mandos militares.
«Con un nuevo acto de grosero injerencismo, el imperialismo norteamericano pretende continuar asumiendo su estertórico rol de policía del mundo, llevando a cabo acciones de esta oprobiosa naturaleza, carentes de la más elemental legalidad y absolutamente contrarias a las normas del derecho internacional, así como al principio de autodeterminación de los pueblos», comentó.
En su declaración, Padrino López califica estas medidas como un acto de injerencia por parte del imperialismo estadounidense, que busca desestabilizar al gobierno de Venezuela. Según lo dicho por el funcionarios, las sanciones son vistas como un intento de extorsión que carece de fundamento legal y que contraviene las normas del derecho internacional, así como el principio de autodeterminación de los pueblos.
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El ministro también subraya que estas acciones están dirigidas contra aquellos que han trabajado para restablecer la paz en el país, tras los intentos de golpe de estado por parte de sectores de la oposición.
«Para ello emplean el desgastado mecanismo extorsivo de las mal llamadas sanciones, y lo hacen precisamente para afectar a quienes actuando en defensa de los derechos inalienables del pueblo», indicó.
La OFAC, por su parte, ha señalado que los funcionarios sancionados han obstaculizado un proceso electoral justo y han violado los derechos humanos en Venezuela, incluyendo a líderes del Consejo Nacional Electoral y del Tribunal Supremo de Justicia.
