Ver las vitrinas de los comercios de la avenida 20 era un pasatiempo que disfrutaban las familias barquisimetanas. Observar las tiendas que competían en su decoración, permitía deleitar la tarde y noche en una avenida que hasta el siglo pasado se preciaba de contar con una enorme vitrina que se extendía hasta la avenida Vargas.
Hoy, en el Click Dominical, conoceremos un poco de la historia de una de las arterias viales más emblemáticas de Barquisimeto que a lo largo de los años ha sido testigo de importantes acontecimientos y transformaciones que la han convertido en un punto de referencia para los larenses.




Un legado de comercio y cultura
La carrera 19 de Barquisimeto, conocida como Libertador a finales del siglo XIX, fue el primer hogar de casas comerciales alemanas como la Casa Blohm, Lindheimer y Redler Sur, según registros de cronistas. Familias libanesas, incluyendo Bensaya, Bujana, Handule, Gebaile, Saldivia, Saer, Richa y Faroh, entre otras, se establecieron posteriormente en la carrera 21 y la avenida 20. La vía, originalmente llamada «Nueva» por su reciente creación durante la expansión urbana, se convirtió en la «calle del Comercio» debido a la proliferación de negocios. A partir de la segunda mitad del siglo XX, adoptó su nombre actual: avenida 20.

La ampliación de la avenida 20
La construcción de la avenida 20 no estuvo exenta de controversia. Para llevarla a cabo, fue necesario demoler numerosas edificaciones históricas y residenciales, lo que generó un debate sobre el costo del progreso y la pérdida del patrimonio arquitectónico. Con el tiempo, la avenida 20 se ha consolidado como un importante espacio público, donde se encuentran diversos comercios. A lo largo de los años, ha sido objeto de diversas mejoras, que van desde la instalación de un nuevo sistema de iluminación y la implementación de parquímetros para regular el estacionamiento.

Un siglo de transformación comercial
La avenida 20, corazón comercial de Barquisimeto, ha sido testigo de profundas transformaciones a lo largo de los años. En 1968, su reinauguración marcó una época de esplendor, donde grandes y pequeños negocios, tanto nacionales como extranjeros, se disputaban los mejores espacios. Sin embargo, la década de 1970 trajo consigo el auge del comercio informal, que gradualmente invadió calles y aceras, convirtiendo la avenida en un laberinto de vendedores ambulantes. Esta situación persistió hasta la llegada del nuevo siglo, cuando se instalaron jardineras de concreto para delimitar el espacio público y se renovó el sistema de alumbrado, buscando devolver a la avenida 20 su antiguo esplendor.

De calle estrecha a bulevar moderno
En el corazón de la avenida 20, un ambicioso proyecto de transformación urbana vio la luz en 2005. Un bulevar, cuya construcción se anunció para culminar en 2006, emergería para dar paso a un innovador sistema de transporte público: Transbarca. Esta iniciativa, basada en trolebuses eléctricos, implicó la adquisición de más de 100 unidades, la instalación de paradas y la incorporación de mobiliario urbano de vanguardia, que incluía bancos, luminarias, semáforos peatonales y elementos decorativos. El pavimento de concreto y los adoquines en las aceras completarían la renovación de esta importante arteria de la ciudad.
