Al celebrarse este lunes el Día del Médico en Venezuela, el doctor Douglas León Natera, considera que en atención a la salud, el país ha retrocedido más de cien años porque hay un gran déficit de profesionales, cada día es mayor el deterioro de la infraestructura sanitaria, faltan medicamentos y equipos, fallan los servicios y el personal que trabaja en los centros asistenciales públicos devengan salarios de hambre.
Al ser entrevistado por El Impulso, el máximo dirigente gremial de la salud lamenta que al momento se hayan ido del país, en busca de mejores condiciones de trabajo en otras partes del mundo, más de 45 mil profesionales de la medicina, quienes forman parte de la diáspora venezolana.
A esa situación hay que añadir otra, sumamente grave, como es que el gobierno ha inventado una serie de estudios para formación de médicos con profesores deficitarios, lo que complica la calidad de la salud pública, según la apreciación que se desprende de lo expresado por nuestro entrevistado.
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¿Cómo reciben los médicos venezolanos su Día festivo?
La situación no sólo es compleja, sino que está empeorando. Porque la situación de salud hospitalaria es mala y la situación salarial de los médicos es pésima. No hay posibilidad de que este gobierno se enderece para resolver los problemas laborales y es muy grave la seguridad social tanto para los médicos activos como para los médicos jubilados, sus familiares y sobrevivientes. Como ya le decía es una situación muy compleja no solamente para el personal médico, sino para todos.
Doctor, se dice que en casi todos los hospitales públicos casi no hay profesionales de la medicina especialistas. ¿Hasta qué punto es real ese asunto?
Esa es parte de la confrontación que ha tenido, desafortunadamente, el Ejecutivo Nacional contra los profesionales de la salud, y otros profesionales en general, que nos ha afectado de tal manera que una gran mayoría y un número importantísimo de médicos se nos han ido al exterior, y hoy forman parte de la diáspora. En este momento podemos hablar de alrededor de 45 mil médicos que han migrado y están resolviendo los problemas de salud a otros países y esa es la razón por la cual nos estamos quedando sin especialistas y sin médicos en plena actividad profesional.
Usted conoce bien el decreto presidencial del general Eleazar López Contreras, del 21 de febrero de 1936, cuando a partir de ahí fue separado el sector salud del entonces ministerio de agricultura y salubridad, que dio origen a la creación del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social, precisamente porque las enfermedades estaban diezmando a la población muy pobre por cierto. ¿Estamos en una situación tan embarazosa como la de aquella entonces?
Estamos peor. Porque estamos en el 2025, casi noventa años después, y estamos retrocediendo no a ese tiempo sino a más de cien años en que Venezuela se encontraba en una situación de salud caótica, en la que estaban comenzando a crearse los hospitales porque se dieron cuenta los dictadores de aquel momento, Juan Vicente Gómez y su heredero, Eleazar López Contreras, que el país necesitaba resolver los problemas asistenciales. Incluso, podemos ir un poquito más atrás hasta 1890 cuando fue decretada la construcción del Hospital Vargas, en Caracas. Ahí comenzó a verse el problema de la salud y por eso yo digo que hemos retrocedido no cien años, sino 135 años. Estamos regresando a esa situación calamitosa que vivía el pueblo venezolano, afectado por todas esas enfermedades endémicas, enfermedades infecto-contagiosas emergentes y reemergentes que por la buena voluntad y el esfuerzo de los médicos, quienes fueron a estudiar en el extranjero, y regresaron a los dos o tres años para tratar a los pacientes. Fue así como profesionales de la talla de José Gregorio Hernández, Luis Razetti, José Manuel de los Ríos, Santos Dominici, Arnoldo Gabaldón, José Ignacio Baldó, Pastor Oropeza, en fin una pléyade de hombres fueron los que construyeron la base para que tuviéramos una salud pública fuerte que, desafortunadamente han dejado perder los que detentan el poder en los últimos 25 años. Aún más, no hay información epidemiológica, que se venía dando desde el año 1947, lo cual es un hecho increíble en nuestra época cuando la computación permite actualizar y tener pleno conocimiento de todo lo que ocurre a nuestro alrededor. No sabemos lo que está pasando en los hospitales en torno a las enfermedades que están apareciendo y reapareciendo.
Desde el año 2017 no se tiene encuesta oficial sobre el consumo de alimentos en Venezuela; pero, según la Organización Panamericana de la Salud, la población de nuestro país consume 1930 kilocalorías, muy por debajo de las 2300, qué son las recomendables, lo cual significa que la gente está comiendo mal. Encovi refleja que el 82 por ciento de los venezolanos está en condiciones de pobreza, pero el 51 por ciento de ellos se hallan en pobreza extrema. ¿Todos estos seres humanos no están condenados a vivir enfermos?
La mayoría de los venezolanos no tiene posibilidad de adquirir la cesta alimenticia de manera cónsona, que cubra los requerimientos funcionales diarios. Es por ello que tenemos una enorme cantidad de desnutridos y esa es una situación que también afecta a las mujeres embarazadas, desnutridas, muchas de ellas adolescentes, entre 14 y 16 años, que tienen hijos con la característica de ser débiles mentales y seres como éstos son fáciles presas para la delincuencia. Desgraciadamente, Venezuela está generando innumerables casos de madres desnutridas con hijos desnutridos.
Ya que usted nos ha hablado de la complejidad del sector salud, ¿Cómo está viendo usted la formación de profesionales de la medicina?
Los nuevos médicos en general están mal formados porque se han inventado una serie de estudios paralelos a nuestra carrera de medicina, en la llamada Universidad Bolivariana, en la cual el pensum es muy deficitario, incluso los profesores también son deficitarios y la calidad de estos profesionales deja mucho que desear. Esa es una situación grave que se nos está presentando en los hospitales con ese tipo de médicos avalados por el gobierno.
¿Cuál es su mensaje a los médicos en su Día, este lunes 10 de marzo?
Un mensaje de esperanza y de trabajo en estos momentos tan difíciles que está viviendo el país. Quienes nos quedamos en Venezuela estamos aquí sufriendo. Por supuesto, los que se fueron sufrieron y están sufriendo el destierro involuntario aún trabajando medicina en otros lugares, pero destierro al fin. Y los que nos hemos quedado debemos seguir trabajando con fe, con ahínco, buscando soluciones. Quiera Dios que podamos tener soluciones rápidas de manera que podamos desarrollar un plan de salud, cónsono a lo que necesita Venezuela. Y ese plan, que tenemos internamente, lo haremos publicar para que la gente sepa a qué es lo que aspira la Federación Médica, a fin de que el país tenga realmente un verdadero plan de salud.