El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció este lunes una medida sin precedentes: los migrantes en situación irregular que opten por abandonar voluntariamente el país podrán recibir asistencia de viaje y un estipendio de 1.000 dólares, siempre que gestionen su salida a través de la nueva aplicación “CBP Home”.
La medida, calificada por el gobierno como una “oportunidad histórica”, busca incentivar la autodeportación como una alternativa digna, económica y menos riesgosa a los procesos tradicionales de detención y expulsión forzada.
“Esta es la opción más segura para nuestras fuerzas de seguridad, para los extranjeros y constituye un ahorro del 70 % para los contribuyentes estadounidenses”, afirmó Kristi Noem, secretaria del DHS.
“Descargue la aplicación ‘CBP Home’ HOY y depórtese a sí mismo”, instó.
Costos de las medidas
Según datos oficiales, el costo promedio de arrestar, detener y deportar a un inmigrante ilegal es de $17.121 dólares. Con la ayuda económica incluida, el nuevo esquema reduciría estos gastos a una fracción del monto habitual.
El primer caso exitoso del programa ya se ha registrado: un ciudadano hondureño, que ingresó de forma irregular durante la actual administración, fue repatriado desde Chicago a Honduras mediante el uso de “CBP Home”. Las autoridades confirmaron que más boletos ya han sido reservados para las próximas semanas.
Menor prioridad para ser detenido
Quienes se acojan al programa tendrán prioridad baja para ser detenidos, siempre que muestren progresos verificables hacia su salida. Además, esta vía puede preservar la posibilidad de solicitar un reingreso legal en el futuro, en contraste con los efectos de una deportación forzosa, que conlleva restricciones más severas.
La autodeportación mediante “CBP Home” también busca aliviar la presión sobre el sistema migratorio, en un contexto de elevados cruces fronterizos y limitados recursos administrativos.
Con esta iniciativa, el DHS espera establecer una nueva vía estructurada y voluntaria para la salida de migrantes irregulares, a la vez que reduce significativamente el gasto público asociado a los procesos migratorios coercitivos.