Tanto la Federación Nacional del Transporte como el Comando Intergremial están a la espera de una reunión con los representantes del Ministerio del Transporte para plantear la crisis del sector, la cual se ha agravado con el incremento diario que experimenta el precio del dólar, establecido por el Banco Central de Venezuela (BCV).
A nivel del municipio Iribarren también se aguarda un encuentro de los representantes de los transportistas del servicio público con el nuevo alcalde, Yanys Aguero, ha dicho a El Impulso el secretario de Transporte y Reclamos del Sindicato del Transporte Automotor del estado Lara, Jesús Rivero.
Estamos buscando efectuar conversaciones formales con las autoridades correspondientes al servicio del transporte público, lo más pronto posible, porque el costo del dólar nos está asfixiando económicamente y, al mismo tiempo, son cada día manos las unidades operativas que pueden circular y, por supuesto, son menos los padres de familia que pueden trabajar, expresa. La situación es de verdadera crisis.
En Barquisimeto, ¿Cuántas unidades colectivas se encuentran funcionando en estos momentos?
Aproximadamente, cuatro mil unidades, pero cada día disminuye el número porque cuando se dañan quedan fuera de servicio mientras dificultosamente sus dueños pueden reunir el dinero para someterlas a reparación en los talleres, y ese trabajo de reparación es cada vez más costoso porque como el dólar está en constante aumento, naturalmente, los repuestos, generalmente importados, son igualmente más caros.
¿Con esas 4.000 unidades se puede prestar un servicio eficiente?
Si estuvieran en funcionamiento todas, como debiera ser, resolvería la necesidad de servirle a los usuarios, pero realmente estamos trabajando de forma intermitente porque los costos de operatividad se han triplicado. Acuérdese que cuando el pasaje estaba a veinte y veinticinco bolívares, el dólar estaba en cuarenta bolívares. Ahorita el pasaje oscila entre treinta y cuarenta bolívares, pero el dólar ya se encuentra en 135 bolívares con 47 centavos, según la tasa del BCV. Y mañana, seguramente, habrá subido mucho más. Como cada día el signo monetario venezolano se está devaluando aceleradamente, los transportistas, como todos los trabajadores, el dinero que obtenemos por nuestras labores se va haciendo más insuficiente. Es por ello que quienes estamos en el sector transporte queremos conversar con las autoridades del ministerio respectivo, porque nuestra intención es seguir prestando el servicio y que éste sea de calidad y, por supuesto, garantizar los puestos de trabajo.
¿Eso quiere decir mantener el sustento de dos personas por unidad?
Eso es correcto. Generalmente, es el dueño del vehículo y el colector. Y como el cuerpo no aguanta permanecer horas y horas de trabajo sentado, se tiene un avance. Si los trabajadores cumplen jornadas agotadoras también las unidades, que están en uso desde hace tiempo, requieren mucho mantenimiento.
En promedio, ¿Cuántos años tienen las unidades del transporte público en Barquisimeto?
Nuestras unidades que están en servicio datan de hace veinte años por lo general y hay un gran número que datan de treinta y hasta cuarenta años de servicio. No pueden ser reemplazadas por nuevas porque no existe rentabilidad en la prestación del servicio y, por lo tanto, hay que someter las que están activas a continuas reparaciones porque, sencillamente, nadie puede reunir dinero para adquirir unidades de fabricación reciente. Y son muchos los propietarios de las unidades que hacemos de electricistas, pintores y mecánicos para hacer las reparaciones en los casos de fallas que se presentan por la edad que tienen los motores, pero si tuviéramos que pagar por estas labores tendríamos que desembolsar dinero, el cual por cierto nos escasea por el alto costo de la vida.
¿Existe o no posibilidad de que haya subsidio para la adquisición de unidades automotoras?
Las ensambladoras están paralizadas desde hace mucho tiempo y lo que puedo decir es que la crisis del transporte es muy fuerte porque sobre todo el dólar, como ya le dije, nos está asfixiando económicamente y no sabemos hasta cuándo podemos aguantar.
Antes, en Barquisimeto, funcionaba el transporte público desde muy temprano de la madrugada hasta las once de la noche, pero ya no circulan las unidades de las rutas sino hasta las seis de la tarde o las siete de la noche. Ya a esas horas las pocas unidades que circulan son las de cinco puestos porque para entonces casi todo el mundo se ha guardado por dos razones; una, porque la gente no tiene a donde ir disfrutar su tiempo; y la otra, por la inseguridad.
¿Existe todavía mucha inseguridad?
Hay sectores donde no se ha reducido, sino que se mantiene y, por lo tanto, los transportistas no se arriesgan a continuar trabajando cuando cae la noche.
¿Ya los transportistas se han acostumbrado a recibir el pago móvil por el servicio?
La falta de efectivo ha impuesto las alternativas del pago móvil y las transferencias. Ha sido inevitable la digitalización en el pago del servicio.
¿Toda la situación ha sido planteada a las autoridades?
Ya le hemos solicitado al nuevo alcalde de Iribarren una reunión con la finalidad de plantearle la problemática del sector transporte, porque nosotros queremos mantener el servicio de la forma más eficiente, y estamos esperando que nos reciba. Y a nivel nacional también la Federación Nacional del Transporte y el Comando Intergremial han enviado una solicitud de conversación con las autoridades del Ministerio de Transporte, precisamente, porque consideramos que el incremento continuo del dólar está agravando la crisis del servicio y debe ser evaluado el precio de los pasajes, porque a duras penas estamos subsistiendo.