Una crisis silenciosa azota al estado Lara. Los casos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes han experimentado un preocupante incremento, según datos del Observatorio Venezolano de Violencia Lara (OVV Lara). El 32% de las víctimas de sucesos violentos en la entidad son menores de 18 años, una cifra que revela la urgencia de tomar medidas contundentes.
De acuerdo con un reciente informe de la Red de Derechos Humanos de los Niños, Niñas y Adolescentes (Redhanna), el abuso sexual infantil se ha convertido en una epidemia en Venezuela. Lo más alarmante es que, en el 35% de los casos, el agresor es un familiar directo, lo que evidencia la vulnerabilidad de los menores dentro de sus propios hogares.
A pesar de la gravedad de estos hechos, el sistema de justicia venezolano parece no estar preparado para hacer frente a esta problemática. Eliezer Lobo, presidente de Funvipro, denuncia la victimización secundaria que sufren las víctimas y sus familias debido a la falta de protocolos, la ineficiencia institucional y el retardo procesal.
«La atención a estos casos solo se activa cuando se vuelven virales en redes sociales», señaló Lobo, quien además criticó la falta de capacitación de los funcionarios públicos encargados de investigar y sancionar estos delitos.
El Estado: Ausente en la protección de la infancia
La precariedad de los servicios sociales y la falta de inversión en programas de prevención y atención a víctimas son otros factores que agravan la situación. A pesar de la creación de una fiscalía especializada en delitos de abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes, los resultados han sido insuficientes.
«El Estado venezolano continúa en deuda con la infancia», afirmó el coordinador del OVV Lara. «La violencia infantil es una realidad que no podemos seguir ignorando. Es necesario un compromiso real y acciones concretas para proteger a nuestros niños y niñas».