Con 121 años de historia, El Impulso ha sido testigo y protagonista de la evolución del periodismo. Desde sus inicios en la imprenta en la ciudad de Carora, en 1904, hasta su consolidación en el mundo digital, su historia refleja la perseverancia y la constante adaptación a los cambios tecnológicos.
Desde su incursión en el mundo digital hace 21 años, el medio ha sabido conectar con nuevas audiencias y acompañar a los barquisimetanos y larenses dondequiera que estén.
Salto al mundo digital: una visión pionera
Gisela Carmona, directora de El Impulso, explica que la versión digital del medio, que se remonta a diciembre de 2003, justo antes de su centenario en 2004, surgió de la necesidad de llegar a un público más joven debido a la influencia del internet. Por lo que, decidieron crear una página web con información actualizada al minuto, respondiendo a las nuevas demandas de un público ávido de información en línea.
“Con mucho orgullo remamos contra todo pronóstico y contra todo lo que la gente pensaba en ese momento”, recuerda Carmona, destacando la visión del medio al anticipar la fuerza del entorno digital.
Las audiencias cambiaron con el internet
El auge del internet cambió la forma en que las personas consumen información, ante este escenario El Impulso creó una respuesta a las necesidades de las nuevas audiencias digitales a principios del siglo, que se consolidó con la llegada de las redes sociales.
La incorporación del contenido multimedia en la versión digital amplió su oferta informativa, satisfaciendo a los lectores y consumidores digitales que buscaban contenido diferente del tradicional. “Tuvimos que hacer mucho trabajo para ir abriendo caminos sobre esas nuevas tecnologías”, explica Carmona, enfatizando el aprendizaje constante que implicó la creación de nuevos contenidos.
Ampliación de la oferta informativa
La intención de la versión digital no era competir con el periódico impreso, sino ofrecer un producto complementario con contenidos y formatos diferentes para un público específico, explica Carmona, y añade que la audiencia digital, en muchos casos híbrida o mixta, buscaba nuevas formas de narración y contenidos multimedia que complementaran la información del periódico.
La sinergia entre el impreso y el digital amplió su alcance y enriqueció la experiencia informativa de sus lectores, destacando los análisis profundos del impreso y la inmediatez de la noticia en los formatos multimedia. Esta complementariedad permitió al medio llegar a diferentes segmentos de la audiencia y ofrecer una experiencia informativa completa e integral.
El cierre del impreso
El cierre del impreso representó un momento crucial, impulsando una migración masiva hacia las plataformas digitales de El Impulso. Aunque algunos lectores más apegados al papel experimentaron cierta resistencia inicial, la audiencia se adaptó rápidamente a las nuevas formas de consumir información.
El Impulso ha logrado multiplicar su alcance en su plataforma digital, acompañando a la diáspora venezolana y manteniendo conectado a su público con la información de su región.
“Acompañar a la migración donde quiera que esté, que los barquisimetanos, los larenses o la gente de la región siga conectada con su producto para nosotros es de mucho orgullo que lo podamos hacer a través del digital”, concluye Carmona.
A pesar de los desafíos, El Impulso continúa demostrando su compromiso con el periodismo de calidad, adaptándose a los nuevos tiempos y reafirmando su lugar como un medio de referencia en Barquisimeto y más allá.